Si solo supieras lo que yo siento por ti.

Cap.13

Narro yo.

Manipulans: Bueno continuemos-dijo con su típica voz, volviendo hacer que las pinturas se movieran, todos los presentes volvieron a poner toda la atención al relato-bueno como decía, la madre de ambos jovenes les dijo que a pesar de que ellos tuvieran poder no lo podían manejar por lo tanto era peligroso que ellos se enfrentaran a su padre ya que lo único que lograrían es que el los matara-dijo viendo las imágenes que se reproducían.

Patada: Pero ellos no se iban a quedar de brazos cruzados así que aunque les costo mucho tiempo lograr convencer a su madre de que los ayudara a mejora pues ella sabia un poco ya que por ella habían heredado ese poder, lograron convencerla-dijo continuando-sin embargo esta les dijo que no les prometía enseñarles mucho ya que cuando ella fue capturada por su padre ella todavía era una joven aprendiz, así que ella los llevo a una parte alejada del palacio una parte que ninguno de los dos príncipes conocían ese lugar era un secreto de su madre allí ella tenia algunas cosas de su antigua ciudad entre ellos libros que se los entrego a sus hijos para que los leyeran y se guiaran los mas posible además de lo que ella les enseñaría, también les dijo que ese lugar seria donde practicarían ya que su padre no se debía de dar cuenta de que ellos habían heredado las antiguas artes-relataba hasta ser interrumpido.

Hao: Pero al principio dijeron que ellos eran los considerados los mas poderosos maestros, como es que eran considerados así si ellos nunca mostraron a la luz sus habilidades?-interrumpió confundido.

Manipulans: Bueno si, ellos no podían mostrar su poderes como Shaohao y Fuxi los hijos del emperador y príncipes pero si como dos guerreros anónimos-dijo con un sonrisa viendo a Hao, continuo relatando-ambos hermanos al cabo de unas semana ya eran bastantes buenos pero aun así su madre no quería que se pusieran en riesgo ya que no los consideraba listos para enfrentar a su padre, pero ambos jovenes decidieron que podían ayudar a su pueblo desde la sombras así que ambos se confeccionaron un traje y salieron a las calle a defender a su pueblo de todas las injusticias de su padre, ambos defendían a las personas de todos los guardias así como les regresaban las cosas que se les era injustamente quitadas pero lo que mas resaltaba era sus poderes y habilidades que muchos en el reino solo creían eran un leyenda, de que nunca en la vida había existido aquella civilización de Maestros que tanto se menciono en un momento, pero con la llegada de estos salvadores todos esas historias que se consideraban mitos o cuentos en aquel pueblo se habían confirmado que eran verdaderos, ambos guerreros eran conocidos como el guardian del sol y la luna ya que uno de ellos controlaba las artes de la luz y el otro el de la oscuridad-siguió con el relato.

Patada: El emperador al darse cuenta de la situación que se estaba enfrentando perdió la cabeza, el creyó haber borrado todo rastro de esa maldita civilización pero no, al parecer aun existían mas ejemplares sueltos, al principio creyó que la culpable podia ser su esposa pero era imposible que ella podría a ser una de los guerreros en primera porque a pesar que ella era entrenada para convertirse en un maestra de la luz no logro terminar su entrenamiento por que el había destruido todo y a todos, además de que ella no mostraba señales de su poder desde hace años, y también el sabia que ella no seria capaz de retarlo, no después de todo el sabia que ella tenia el conocimiento de que su raza no estaba extinta en realidad muchos de sus antiguo pueblo aun Vivian como prisioneros en el palacio, entre ellos estaba su familia ellos estaban en lo mas profundo de un calabozo que nadie mas que los mas leales al el y por supuesto que ella estaban enterados que existían, esta pequeña parte de la civilización se había logrado salvar gracias a que ella había aceptado el trato de entregarse como suya a cambio el les perdonaría la vida a las pocas personas que habían quedado con vida después de aquel ataque, además de eso tenia otro punto que lo hacia creer que no era su esposa y esa era sus hijos el sabia que ella no haría nada que mandara a esos dos mocosos a una tumba bajo tres metros de tierra-continuo con la historia el maestro de piel roja.