Narra el narrador.
Es otro día en isla estrellada, una bella mañana de domingo en donde podemos ver como dos personas un hombre y una bella chica siguen dormidos muy plácidamente ya que el día anterior habían tenido un día pasado además de haberse dormido tarde ya que se pasaron hablando y poniéndose al día sobre lo que habían echo los últimos 6 años que no se habían visto, pero su sueño fue interrumpido por el llamado de la madre de la chica que comenzó a llamar para que despertaran y fueran a desayunar ya que entre poco llegarían sus amigos.
Tenk: Tz, maestro Patada, despierten son las 9:00 de la mañana bajen a desayunar y Tz todavía tienes que arreglarte después de todo en una hora vendrán tus amigos-dijo la señora desde la planta baja con tono tranquilo.
Ambos tardaron en despertar pues todavía querían seguir durmiendo, pero a un así despertaron aunque ambos estaban mas dormidos que despiertos y as se levantaron y se dirigieron a la cocina de la casa en donde los había llamado la señora Tenk.
Patada y Tz: Buenos días-dijeron al unisono algo soñolientos.
Tenk: Valla veo que no durmieron bien-dijo divertida al ver su cara.
Tz: No es eso es que después de que cenamos la verdad es que no dormimos no pusimos a estar hablado-dijo mientras ponía su cabeza en la mesa.
Patada: Había olvidado lo hablantina que podías llagar hacer-dijo en un bostezo.
Tz: Oye-dijo con tono algo indignado y bostezando.
Tenk solo pudo reír ante la situación pues sabia que su hija podia pasar horas hablando y sabia que debió de mantener por mucho tiempo despierto al maestro contándole sobre lo que había hecho los últimos años al igual de que ella le debió de hacer un millón de preguntas, pero sabia que su hija estaba muy feliz de tener a su amigo de vuelta después de todo Tenk sabia que Tz quería mucho al maestro del kung fu tanto como si fuera su padre y es que no lo culpaba pues cuando Tz le conto todo lo que conllevaba su secreto de ser la chica kung fu ella descubrió que el maestro se había manifestado como una figura paterna esa que le hizo falta ya que el padre de Tz no se mantenía casi nada en la casa por su trabajo.
Tenk: Jjajaja bueno espero que tengan un poco de energía para hoy-dijo viendo al maestro mas que todo y poniendo la comida en la mesa-porque creo que aun hacen falta las conversaciones con Hao, Niño Fisgón Y Min-dijo divertida.
Patada: Un maestro del kung fu siempre tiene energía sin importar que y ni cuantas horas haiga dormida-dijo ya un poco mas enérgico.
Tenk: Me alegra saberlo maestro Patada-dijo en risas.
Patada: Por favor señora Tenk dígame Patada-dijo en tono cálido, después de todo a usted también la considero mi amiga-dijo de la misma forma.
Tenk: Esta bien Patada pero solo si tu también me dices por mi nombre después de todo el señora me hace sentir vieja y no lo estoy tanto sabes-dijo riendo y Patada rio también.
Patada: Claro Tenk-dijo mientras aun reía.
Tz: Oye Patada-dijo llamando la atención del maestro-que quieres hacer hoy, ya sabes podemos salir con lo chicos después de todo-dijo animada.
Patada: Bueno aunque suena tentador creo que lo mejor es que Manipulans y yo nos pongamos a investigar mas sobre los acontecimientos además de planear mejor tu entrenamiento y el de Hao, porque dudo que ese niño valla querer que tu luches sola-dijo ya mas serio pero algo divertido por recordar la actitud de Hao.
Tz: Ahhh vamos por lo menos solo un ratito sabes isla estrellada cambio mucho desde que te fuiste-dijo algo divertida-podríamos salir un rato y después tu y Manipulans se pueden ver esos detalle-dijo de misma forma-y sobre lo de Hao tienes razon el no esta dispuesto a quedarse atrás en la pelea-dijo divertida.
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Si solo supieras lo que yo siento por ti.
Fanficteen zeen y Hiro Hao son dos amigos que su amistad no comenzo del todo bien, pero por un acontencimiento del destino ambos se volvieron amigos, despues se convirtieron en mejores amigos pero que pasaria si esa amistad se convirtiera en algo mas algo...