La de al lado

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Capítulo 2

**Dee**

Llegué a clase de historia justo a tiempo. Al sentarme, noté a una persona recostada sobre la mesa. No era la misma de siempre, así que supuse que era una nueva chica. Su rostro no se veía, solo sabía que tenía el cabello negro y lo llevaba en una coleta.

La clase comenzó.

—Esta vez el tema a conocer es Rusia y su revolución. ¿Qué saben sobre esto? —preguntó el profesor. Nadie respondió; casi todos estaban centrados en sus cosas. Como conocía del tema, estaba a punto de levantar la mano cuando la chica al lado mío empezó a hablar.

—Había descontento del pueblo, pues bajo el zar Nicolás II, en el trono desde 1894, hubo hambrunas en el campo y se agravó la explotación y la miseria en las ciudades debido a la incipiente industrialización. La revolución de 1905, desencadenada tras la sangrienta represión de una manifestación en San Petersburgo, fue seguida por una cierta liberalización política, con la introducción de un parlamento o Duma, una Constitución y partidos políticos.

La observé de arriba abajo. Parecía saber de lo que hablaba, pero quería agregar algo.

—Pero una dec- —empecé a decir, pero me vi interrumpido por la chica que, al parecer, aún no había terminado.

—Además de eso, una década después, la conflictividad aumentó y las tensiones sociales y económicas se magnificaron con la entrada de Rusia en la Gran Guerra en 1914. Petrogrado, próxima a la frontera alemana, era un hervidero de soldados y trabajadores hambrientos que soportaban sus padecimientos junto a lujosos palacios. A principios de 1917, la ciudad, agotada por la guerra y la escasez de alimentos, era un polvorín; la ira y la desesperación se dirigían contra quienes ostentaban el poder. Así que podría decirse que la revolución de 1914 fue un conjunto de revoluciones que se juntaron para crear la revolución rusa.

Había resumido bien ciertas partes y yo no podía agregar nada. Usualmente soy yo el que aporta más en la clase, y me dejó impresionado. En ese momento, me miró de reojo con unos ojos color miel, una piel un tanto blanca y una mirada de superioridad claramente dirigida hacia mí. Me hirvió la sangre. ¿Quién se creía esta chica?

*****

Cuando la clase terminó, me giré hacia ella, pero simplemente se recostó sobre la mesa, poniendo la cabeza hacia el lado contrario de donde estaba yo. Usualmente no hablaría con alguien más, pero algo en ella me causó curiosidad.

Toqué su hombro y me dirigí a ella.

—¿Eres de nuevo ingreso? —pregunté.

—Ah. —Me miró de arriba abajo. —Sí. —Se recostó de nuevo.

—¿Cómo sabes tanto de historia?

—Mi padrastro era historiador —respondió, aún recostada en la mesa—. Ahora me toca a mí.

Giró su cara hacia mí.

—Esa chica de cabello rosa, ¿por qué nos está mirando? —Me giré y efectivamente encontré su mirada con la mía. En cuanto lo notó, se acercó a nosotros.

—Hola, Dee. Hola, nueva.

Noté la incomodidad a mi lado y se notaba que iba a protestar.

—Es-.

—Como sea —fue interrumpida.

Se sentó en la silla de enfrente y se recargó en la mesa justo frente a mí.

—Dee, me pregun- ¡Nos! —se corrigió—. Si quisieras salir con nosotros hoy en la tarde.

Mierda, llevan insistiendo con lo mismo una y otra vez. Al parecer no saben captar indirectas.

—Lo siento, hoy saldré con Heavy.

Realmente no tenía ganas de salir.

—¿En serio? Pero Heavy vendrá con nosotros.

—¿¡Qué!? Ese idiota.

—Yo... ¿Iba a tener que salir con estos? —pensé, buscando una solución.

La chica de al lado llamó mi atención. Tomó un bote de agua de su bolso y sonreí.

—¿Dije Heavy? Lo siento, supongo que confundí los días. —Finjo una sonrisa. —Realmente voy a salir con la nueva.

La chica de al lado escupió toda el agua que estaba por beber.

—¡¿Qué?! —dijeron ambas al mismo tiempo, una más atragantada que otra.

—Sí, es que me cae bien y quedamos en ir a buscar viniles, ¿verdad? —Le di unas palmadas en la espalda, tanto para que dejara de atragantarse como para que me ayudara. La única respuesta que obtuve fue un pulgar arriba mientras asentía.

—Ya veo... ¿Pue-¿Podemos acompañarlos? —insistía.

—No lo creo, es una salida de dos —contesté. La chica de cabello rosado abrió los ojos como platos, se levantó y regresó con su grupo.

—¿Por qué la rechazaste? Parece una linda persona —comentó la de al lado, que ahora que lo pienso, no sé su nombre.

—Tú no eres la que hace las preguntas aquí, chica lista —rebatí.

—¿Tu nombre? —pregunté para cambiar de tema.

—¿Qué?

—Tu nombre. ¿Cómo te llamas?

Volví a repetir.

—¿Me involucras en un lío amoroso y ni siquiera sabes mi nombre? —preguntó cínica y comenzó a reír.

—T/n, un gusto —me ofreció la mano. Iba a dársela, pero el siguiente maestro entró.

Durante las siguientes clases, T/n demostró que podría llegar a mi nivel de inteligencia. Respondía todo correctamente e incluso llegó a corregir al maestro de geografía en un punto. Hablábamos entre los timbres de clases sobre cosas triviales.

Cuando el timbre sonó, se levantó de inmediato con su bolso en mano y salió por la puerta. Iba a invitarla a comer conmigo y Heavy, pero parece tener otros planes.

Me dirigí al patio para encontrarme con mi hermano y de paso regañarlo por lo de hace un rato.

***********

Contexto rápido, estos dos caps eran uno pero quedaba largo por lo que lo corte a la mitad y aún así este capítulo quedó largo. Algunas cosas son copy paste de Google, con lo de la revolución rusa.
Espero les guste, tengo ideas y probablemente en un rato suba otro más, pero no prometo nada, esto ha sido todo de mi parte y nos vemos en el siguiente capítulo

Intrusa || T/N X DeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora