El cielo estrellado se desapareció de un abrir y cerrar de ojos, mostrando nubes acompañadas con refucilos.
Las calles se encontraban vacías sin ningún alma a su alrededor, solo se apreciaba el cielo que se resplandecia con los rayos.
Ese silencio que se encontraba solo lo apreciaba una persona la cual tenía una capa que lo cubría, no tenía intenciones de molestar a nadie solo quería dejar un encargo porque sabía que no volvería por un tiempo.
Las gotas de lluvia se hicieron presencia en ese momento, pero la persona solo caminaba con suma paciencia no tenía prisa solo quería estar en paz una buena vez por todas antes de cometer su cometido.
Veía cada casa que tenía las luces apagadas por dentro, pero ninguna le llamó la atención, el hecho de esperar una horas antes de que le abrieran no valía la pena, podría enfermarse eh incluso morir por un simple resfrío.
Absolutamente descarto como unas quince casas de esa calle simplemente solitaria, no quería esperar debía ser rápido.
Un rayo paso por arriba de su cabeza cayendo directo a un foco de luz asiendo que este mismo se queme dejando la calle oscura.
Sus ojos viajaron por donde cayó el rayo y por fin dio con lo que quería.
Una casa simple de dos pisos, pero no estaba completamente oscura dentro de esta misma se observa que hay una simple luz adentro demostrando que los dueños no se fueron a dormir todavía.
Cruzó la calle sin mirar por ambos lados y se quedó parado en frente de esta misma.
Soltó un suspiro cansado y dio unos cuantos pasos más adelante deteniéndose en la puerta de entrada, se agachó, iso la capa un poco atrás dejando ver en sus manos un bulto con una manta rosa que cubría todo el cual ha dejado en el piso de la entrada, después saco un sobre de su túnica dejándola arriba del bebe.
Aprecio su carita por última vez sabía que se encontrarían más adelante pero no será lo mismo, es un angelito que cayó en sus manos, pero no podrá cuidarla debido a su estado.
Se levantó, observó que la niña siguiera dormída y tocó timbre desapareciendo en una ráfaga de humo negro.
La puerta se abrió rápidamente, dejando ver a una mujer de 30 años castaña y su cabello recogido en una coleta tenía su bata de dormir, pero al escuchar que tocaban timbre se fue rápido a abrir, se encontraba parada observando ambos lados, pero su mirada se perdió cuando miro abajo.
Rápidamente se agachó y tomó a la niña consumo cuidado como si su vida dependiera de ello.
Cariño ¿quién es? -aparece un hombre detrás de ella-
Amor es un bebé -se la muestra- mira tiene una carta
El hombre toma la carta y la lee- Hermione
Que lindo nombre -dijo la mujer feliz-
¿Quién la abandonaría? y ¿más a estas horas de la noche? -pregunto el hombre castaño observando afuera pero no había nadie-
No lose, pero ella es hermosa -sonríe-
El hombre sonríe por la idea que tiene su mujer y acepta con la cabeza, ella feliz entra adentro con la niña y el cierra la puerta.
Enfrente observo cómo su hija está en buenas manos sabía que su amada esposa fallecida le daría una señal para dejar a su bebé con buena gente, aunque sean muggles nadie sospecharia.
Observa el cielo y deja que las gotas se mezclen con sus lágrimas para que nadie lo viera llorando, aunque tenía la capucha no dejaría que nadie lo viera así.
No es ser devil llorar solo que nunca le gusto que lo vieran así, solo su amada lo podía ver llorando.
Ese día le arrebataron todo por lo que peleó pero sabia que tarde o temprano lo recuperaria sin importar nada.
Dentro de la casa la familia granger estaba preparándose para irse a dormir no sin antes de chequear que el bebé allá comido.
Hermione granger -dijo la mujer-
Es lindo nombre -se acuesta a su lado observando a la niña-
Cariño sé que esto es precipitado pero si ella es una señal -observa a la bebe feliz mientras se toca el vientre-
Lose, pero yo aceptó todas las señales -le dedica una sonrisa de amor-
Hemos intentado tanto y ahora ella aparece -le acaricia su carita angelical-
Nuestra pequeña Hermione nos cayó del cielo -toma la mano de su esposa y la besa- como un regalo de Navidad
Ambos se ven a los ojos- feliz Navidad -dijeron a la vez y seyaron ese momento con un beso de amor-
Y estoy agradecida por eso -la mujer se acuesta y apagan las luces de la habitación.
La familia se acomodó para dormir y a la bebé la dejaron en el medio de la cama sonrientes la familia pudo dormir tranquila y en paz con su bebé recién llegado a la familia.
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Hermione granger: in deep darkness
RandomLa luz es una vil mentira, mis recuerdos son falsos y mis lágrimas son de desprecio. Mi amado ser oscuro llévame a la felicidad eterna y sácame de esta luz dolorosa.