En un pequeño pueblo alejado de la gran ciudad donde la paz abunda se encuentra Paradise un conjunto de negocios manejado por 4 hermanos. Nadie se esperaba que un anuncio de pasantes cambiaría la vida de los cuatro.
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☆múltiples ships en la his...
Jimin subió a la azotea de la florería, era noche, ya habían cerrado PARADISE, sus hermanos estaban en casa preparando la cena, pero es que los pensamientos de Jimin no se callaban, la noche anterior había llegado tan cansado a casa que no tuvo tiempo de pensar más sobre lo que pasó esa tarde.
El día anterior Jimin fue a organizar algunas cosas para los negocios, solía hacerlo cada fin y comienzo de temporada, entre esas cosas tuvo que reunirse con el abogado de la familia, llevaba meses evitando esa reunión, sabía lo que significaba y que tendría que haber mucho cambios en Paradise, pero ya era hora de hacer suyas las responsabilidades.
Tenían que escoger a un director para paradise, y a pesar de que a Jimin le decían pequeño jefe, era más de cariño de parte de sus hermanos que una formalidad, y es que Jimin tampoco se sentía como el jefe de PARADISE, el prefería y sentía correcto que alguno de sus hermanos mayores tomara el cargo, se había arrodillando pidiendo que ellos pusieran su nombre y el los ayudaría con lo demás, pero aún así sus hermanos votaron por el para ser director de paradise.
Firmo los papeles con el corazón latiendo al mil, sabía que podía hacerlo sin embargo algo dentro de el le decia lo contrario y eso lo atemorizaba no quería que esa parte en algún momento fuera más fuerte, al finalizar con el papeleo, el señor Kim que era el abogado que habían contratado para estos temas comenzó a revisar lo documentos, las piernas de Jimin no dejaban de moverse.
— eso es todo ¿verdad? — dijo Jimin, su voz se escuchaba cansada como si hubiera estado en una maratón
El abogado no dijo nada, por lo que Jimin comenzó a ponerse de pie, quería salir de ahí.
—señor Park, espero que entienda que después de esto lo mejor sea que consiga una esposa, sabe bien a lo que me refiero
Jimin suspiro cansado y frotó sus ojos, lo frustraba que siempre se metieran con sus relaciones amorosas, no era un secreto que Jimin no tuviera preferencia por las mujeres, pero la insistencia del abogado de casarse y sobre todo con una mujer lo irritaba de sobremanera. Su padre ya le había dejado en claro que su familia nunca sería una familia tradicional, y que lo mejor sería que no se metiera en asuntos que no le correspondían opinar, así era hasta que Jimin se volvió mayor de edad y esas batallas ahora las tenía que tener el solo.
— señor Kim ya lo hemos hablado varias veces, aún no pienso casarme, y si así fuera que le quede claro que no sería con una mujer.
Antes de que el abogado dijera algo Jimin salió del despacho de este azotando la puerta, estaba furioso.
En la azotea mientras recordaba esto lo hizo enfurecer de nuevo, en ese momento saco la cajetilla de cigarros que esconde en una maceta en la azotea, Jimin no solía fumar era un mal hábito que había heredado de su padre, encendió un cigarrillo y dió la primera calada, sabía cuáles eran las consecuencias pero lo hacía sentir tan liviano, era como si sus pensamientos se fueran con el humo que sacaba. Mientras estaba ahí, miro al cielo, cerro los ojos dejando salir humo de su boca acompaño de una súplica que repasaba en su corazón, dejar de tener miedo a amar u dejar de tener miedo de dar ese paso.
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les dejo uno cortito mientras edito los demás, btw estoy un poco enojada por qué no me deja ponerles imágenes arriba de los capítulos, seguiré intentando jeje
