TENTANDO AL DEMONIO.

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Siempre fui de los donceles que les gusta divertirse, hago lo que deseo y nadie me lo impide, tengo 2 maravillosos padres, Jeon Namjoon y Jeon Seokjin, son los perfectos progenitores para mí, yo, siendo el único hijo y heredero de ellos soy el consentido por ley. Así que cuando pedí un viaje a París me lo accedieron con facilidad, quizás fue suerte o no, allí conocí al que sería mi más grande tentación.

En ese momento no lo sabía, solo disfrute 1 semana de sexo junto a él, no pregunte de su vida, ni mucho menos él de la mía, y no me importo, solo aproveche su compañía, ese hombre era un semental, un verdadero Dios en la cama.

Cuando partí de regreso a Seúl, no me despedí, solo me fui.

Todavía recuerdo dejarlo allí, dormido en la suite de mi hotel, quería quedarme, si, pero debía regresar y yo no soy fan de las despedidas, por eso me fui sin más.

Todo fue tranquilo a mi regreso, mi vida siguió como siempre, mis estudios universitarios por comenzar, mis padres igual de amorosos que siempre, mis amigos en el mismo lugar y mi novio junto a mi.

Cómo dije, hago lo que deseo y tener novio no es impedimento, él cree que yo no sé de sus parejas fuera de nuestra relación, pero hace meses dejó de importar, lo nuestro es conveniencia y nada más.

Normal, así fue que pensé que seguiría todo, hasta ese día en el club, dónde mi padre nos llevó, todo perfecto hasta que lo volví a ver, 3 meses después del viaje, 3 meses después de la mejor semana de mi vida, 3 meses de creer que no lo volvería a ver y allí estaba él, tan hermoso, su traje negro como su cabello, su 1.80cm de altura, sus ojos verdes que me miraban como todas las noches que compartimos, tan perfecto como siempre.

Quien diría que los días, meses y años posteriores a ese encuentro serían nuestra perdición, él, amigo y socio de mi padre, 10 años mayor que yo y lo peor de todo, comprometido.

Él, mi demonio y mi tentación, Kim Taehyung.