Soy un doncel normal, tengo una vida feliz, mi familia me da todo lo que pido y yo cumplo siempre lo que me propongo, si soy un caprichoso pero la verdad no me importa, solo hasta que lo conocí a él, mi destino fue directo al suyo y yo?
SOLO LO TENT...
Eran las 6 de la tarde, cuando un par de cuerpos se encontraban debajo de aquellas sábanas blancas manchadas por los fluidos que ambos habían exudado, la ropa hace rato yacía tirada en el piso de aquella incómoda habitación según Taehyung, pues, a pesar de haber estado allí incontable veces, lo consideraba más un compromiso que un querer.
- ah... Tae...- Decía la mujer bajo él, aquella que hace 5 años es su novia y solo 2 su prometida, esa que recibía su miembro de una manera tortuosamente rápida. - Tae... Ah... Más lento... Demonios...- Trataba de hablar ella entre gemidos y respiraciones entrecortadas, mientras que su amante y futuro esposo seguía penetrando su intimidad con ferocidad, manteniendo los ojos cerrados, deseando de una vez acabar con esto para poder ir a dónde realmente está su mente.
Quizás fueron 5, 10 o más minutos y ella llegó a su climax después de unos cuantos embistes en su interior pero lo que ella no logro fue que el contrario lo hiciera, afortunadamente no lo noto, pues está sumergida en una burbuja post- orgásmica que se vio interrumpida cuando vio a Taehyung levantarse de la cama para ingresar al baño después de quitarse el preservativo, Así que un poco atontada se levantó para seguirlo y bañarse junto a él.
- me encanta como me lo haces mi amor.- Dijo ella entrando junto a él en la ducha.
-Qué diablos crees que haces Jennie?- Preguntó Taehyung quitando las manos de su prometida de encima. - mueve... Tengo que salir.- Informo metiéndose en la regadera para bañarse rápido y salir de allí.
-A dónde vas?... Sabes que tenemos una cena con mis padres dentro de poco, no me puedes cancelar.- Comento un poco irritada la pequeña mujer de cabellos negros.
-Cena que organizaste tu, a mi no me metas en esos compromisos Jennie.- Respondió Taehyung ya sacándose el shampoo y enjuagandose el cuerpo. -Sabes que me molesta, lo sabes y lo sigues haciendo... MALDITA SEA, NI ME PUEDO BAÑAR EN PAZ?... LÁRGATE...- Gritó ofuscado, sabía que solo debía esperar un poco más y todo acabaría, todo tendría el final que el con mucho cuidado había planeado.
-TE VAS CON ESE MOCOSO DE MIERDA VERDAD?... CREES QUE NO TE VI IRTE DETRÁS DE ÉL?... ME LAS VA A PA...- Pero antes de terminar lo que iba a salir de sus labios, el hombre presionó su cuello y la calló.
-Escucha bien lo que te diré... Mi amor...- Esa voz que salía de él llevaba un toque de advertencia que muy pocas veces ella escuchó. -Si por tu pequeña cabecita cruza la brillante idea de tan siquiera tocarle un cabello a él o alguno de mis amantes jura que ese día vas a conocer al demonio que habita en mi.- Terminó de decirlo para soltarla de manera brusca y ella se pegara a la pared de la ducha y se deslizara por esta y terminara en el piso con sus ojos acuosos.
-Es la primera vez que me tratas así Taehyung...- Todavía sostenía su cuello cuando logro enfocarlo desde el piso donde estaba sentada. - todo por un cualquiera?-
-Que no se te olvide dónde te conocí Jennie y en las condiciones que lo hice.- Respondió él saliendo a tomar su toalla. -Si tu querido Papi supiera lo que haces a sus espaldas creeme que no estarías aquí... Me voy y te agradezco que no me llames en toda la noche.-
La mujer se quedó allí, en el piso, liberando sus lágrimas cuando escucho la puerta de su cuarto y posterior la de su apartamento ser cerrada. -En que momento paso esto- pensó, pues ese hombre no fue del cuál se enamoro hace años en aquella fiesta, una de las tantas que iba, una dónde van personas con gustos diferentes como ella y como él.
Ella no dejaría que nada cambiara, ella supo que algo andaba mal desde hace meses pero se negaba a admitirlo, el Taehyung de antes no se compara con el de ahora (o tal vez si) pero ella haría lo necesario por volver a lo que eran antes, cueste lo que cueste.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras una mujer lloraba, un hermoso doncel se colocaba loción en las piernas, esas que eran su mayor atributo, según él porque los demás no se decidían, esperando una llamada que juraba ya no llegaría pero bien que se equivocó, su teléfono sonó y viendo -numero desconocido - respondió.
-Si?- Hablo al teléfono Jungkook.
-Hola cosita hermosa.- Respondieron del otro lado de la llamada.
-Debo preocuparme porque tengas mi número sin yo habértelo dado?- Cuestionó con una ceja arqueada aunque Taehyung no pudiera verlo. -Pense que no llamarías siendo sincero-
-A ti?... Nunca...deseo verte.- Dijo Tae. -Podrias complacerme?-
-No lo he hecho hasta ahora?- Preguntó con su voz seductora y posterior mordiendo su labio inferior.
-No me hagas calentar hasta estar delante de ti.- Jungkook pudo sentir la picardía a través de la línea telefónica. -Te enviaré una dirección, quiero darte una sorpresa.-
-Solo porque no tengo nada mejor que hacer.- Y eso era totalmente falso, se estaba arreglando para salir con sus amigos pero eso no tenía que saberlo el ojiverde. -Dentro de una hora me tendrás... Allá.- Y corto el teléfono, dejando a Taehyung con una sonrisa y... Una erección.
Desde esa noche muchas cosas estaban por cambiar, sobre todo la vida del doncel que no sabía todos los secretos que Kim Taehyung le ocultaba.