FINGIENDO

CAPÍTULO 53

Robar un beso se caracteriza por la palabra robar, tener cuidado, no moverse y ser un ladrón.

No debería haber ningún sonido.

Pero Li Zhaoxing no pudo evitarlo.

Nunca supo que podía mostrar así sus emociones y, cuando recobró el sentido, apretó la cabeza de Gu Qicheng contra su nuca, sin atreverse a dejarle ver su expresión.

Gu Qicheng no pudo evitar morder la carne de su cuello, agarrando el punto fatal de Li Zhaoxing como un animal salvaje.

Todos saben que la noche ha terminado.

Uno no sabe cómo volver, el otro teme que el otro simplemente se aleje si sabe lo que piensa.

Gu Qicheng se vio obligado a decir de nuevo la cita escoria: "No tengas miedo, es normal."

Li Zhaoxing aún estaba un poco nervioso, pero cuando lo dijo convencido, soltó una carcajada: "¿Esto es normal?"

"Por supuesto", Gu Qicheng tenía un humor complicado, "muy normal, ¿qué otra cosa podría ser?"

¿Qué otra cosa podría ser? ¿Te gusto, me gustas?

Las voces son tan bajas que tienen que escuchar atentamente para oírlas con claridad, olvidando que también pueden utilizar su energía mental para conseguir este efecto, y que toda su energía se utilice para engatusar a la otra persona.

Al final, casi se lo cree el mismo.

El sonido de la respiración de un compañero es hipnóticamente contagioso.

Gu Qicheng volvió a su edredón, despertándose de golpe cuando cada uno estaba aturdido y a punto de dormirse. "Creo que tendría buenos sueños si me dieran un beso de buenas noches a estas horas."

Li Zhaoxing se inclinó hacia él y le dejó caer un limpio y sencillo beso de buenas noches en la frente: "Beso de buenas noches de la pequeña estrella, pequeño Cheng Cheng recuerda tener buenos sueños."

Dulce, hasta su aliento era dulce, por no hablar de sus sueños.

Las comisuras de los labios de Gu Qicheng se engancharon y cerró los ojos para dormir, Li Zhaoxing cerró los ojos cuando se tocó las comisuras de los labios, estaba sonriendo, la curvatura de la sonrisa tocaba un sabor dulce.

A la mierda.

Hay que reconocerlo.

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El Sr. Wu tenía mucha experiencia al frente del equipo y los llevó a la entrada de la competencia en la Estrella Meteoro Diurno con una hora de antelación.

Debido a la broma de Li Zhaoxing, todos durmieron temprano e incluso cuando se levantaron por la mañana, todavía estaban llenos de energía, haciendo que los mayores de los otros grupos siguientes parecieran treintañeros.

"¿No discuten las tácticas?". El mayor de ojos oscuros bostezó: "Anoche estuvimos casi media noche discutiéndolo."

"Ya lo habíamos discutido cuando estábamos en Topacio", Li Zhaoxing sonrió. "Teníamos todo lo que necesitábamos para prepararnos, así que todos nos fuimos a la cama temprano."

El anciano detuvo su bostezo en mitad del movimiento y de repente se sintió un poco débil.

Antes se habían aferrado a la creencia de que incluso los peores estudiantes de la Academia Militar Chengyang podrían hacerse con una plaza en la promoción, por lo que todos se apiñaron y se prepararon tranquilamente para la competencia en la última noche.