FINGIENDO

CAPÍTULO 6

Todavía vestían ropa ajustada, las gotas de agua se elevaban y su risa era melodiosa.

Xi Nan, que caminaba delante, estaba avergonzado y abochornado.

Nadie quiere pasar vergüenza cuando tiene delante al sexo opuesto. Gu Qicheng trató de erguirse, haciendo un poco de fuerza, pero su cintura seguía firmemente aprisionada por las manos de Li Zhaoxing.

Tensa y firme, la sensación de estar en manos de otra persona de su mismo sexo le producía un cosquilleo en el cuero cabelludo.

"Estoy bien", tuvo que hablar, "he descansado lo suficiente."

"Bien", dijo Li Zhaoxing, soltándole de buena gana, mientras las doncellas del arroyo que tenían delante ya se daban cuenta de su presencia.

Se oyeron pequeños gritos de alarma cuando las cuatro chicas se sumergieron en el agua, mostrando sólo sus rostros sonrojados, mirando tímidamente hacia aquí.

"¿Quienes son ustedes?"

El frío y apuesto rostro de Ling Nian retrocedió al lado de Li Zhaoxing, dando la oportunidad de esta incómoda conversación a Ji Yu y Xi Nan.

Xi Nan golpeó el hombro de Ji Yu y éste se vio obligado a hablar: "Somos estudiantes de la Estrella del Norte."

Siete palabras en una frase, y no sabía qué decir con más palabras.

Pero cada uno de ellos tenía un rostro apuesto, parecían decentes por no mencionar que eran la nueva promoción de la Academia Militar Chengyang, y las chicas en el agua olfatearon y resoplaron, todavía un poco avergonzadas, y explicaron: "Cazamos una pequeña bestia en el camino y la sangre de esta bestia hace que a uno le pique todo el cuerpo, toda la prisa por lavarla de nuestros cuerpos es la razón por la que bajamos aquí."

"Oh ......", dijo Ji Yu secamente, "trabajo duro."

Li Zhaoxing sonrió: "Ji Yu, ¿cómo puedes ser tan mono?"

Gu Qicheng, que siempre ha tenido buena suerte con las mujeres, se relajó y sonrió con encanto: "Vas a disgustar a las chicas."

Ji Yu se puso rígido, por suerte los del otro lado no podían oír sus burlas, las chicas no sabían si levantarse y ponerse la ropa o no, y miraron furtivamente a los cinco chicos que estaban no muy lejos.

El temperamento es diferente, pero todos son excelentes.

La chica a la cabeza del grupo señaló más adentro del arroyo, "Eso es río arriba, pueden ir allí si quieren agua limpia, si necesitan lavarse también ......"

Ella miró la sangre en sus cuerpos, sonrojándose y bajando los ojos, su voz como un mosquito, "O pueden esperar hasta que terminemos de limpiarnos aquí."

"No", Xi Nan y Ji Yu sacudieron la cabeza y agitaron las manos, "No, no, no, no necesitamos lavarnos."

En ese momento, Gu Qicheng y Li Zhaoxing ya no pudieron contener la risa, molestando directamente a los dos hombres que, sin decir nada más, tiraron de ellos río arriba y echaron a correr.

"¡No te rías!" Xi Nan se sonrojó y se retorció: "Caramba, no es vergonzoso."

Su robusto cuerpo se retorcía y sus dedos se enredaban de una forma que dejaba claro que estaba muy, muy avergonzado.

Ji Yu suspiró profundamente, sintiendo que ahora era realmente un pelele, y que sólo era un poco mejor que Xi Nan, el estúpido.

Detrás de ellos, las risas de las jóvenes se difuminaron en el fondo y se perdieron unos pasos más río arriba.

Los frágiles egos de los chicos estaban heridos y necesitaban disculparse, así que Li Zhaoxing y Gu Qicheng giraron la cabeza para evitar que se les levantaran las comisuras de los labios: "A las chicas les gustan los chicos inexpertos, puros e inocentes."