Único

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Era un día encantador el sol brillaba como un gran diamante, y la brisa refrescante era perfecta para salir a jugar y eso fue exactamente lo que no hizo Louis una pequeña hada de lisos cabellos castaños que vivía en un gran árbol de duraznos y se negaba totalmente a salir, no se sentía seguro, tenía miedo. Que tal si algo sale mal o me pasa algo malo pensó Louis, no definitivamente no saldría nunca más de su árbol era el único lugar seguro que tenía,se sentía bastante feliz dentro de el.

Pero un día se le había acabado las frutas y la miel de su despensa así que no tenía más remedio que salir por ellos, era el momento de salir de su pequeño árbol después de tanto tiempo, pensó con el miedo recorriéndole el cuerpo entero. Llevaba más de 10 minutos mentalizándose que debía salir y conseguir lo que necesitaba para alimentarse durante meses o si se podía para siempre mejor, pero una vocecita en su cabeza le decía que algo malo le podría pasar y eso lo ponía en exceso nervioso bastante contradictorio para ser un hada.

Después del arduo trabajo mental, pudo despegar sus pequeñas alas hacía lo conocido y desconocido después de bastante tiempo pudo sentir la brisa del río,ver a los pequeños animales jugando entre sí y el sol bañando su piel nívea con luz dorada,por un momento pasó por la mente del pequeño que el mundo no se veía tan mal  como normalmente parecía  pero claro  orandole a los elementos no encontrar algún revoltoso ser que lo lastimara. 

Una vez que terminó de recolectar la dulce miel que necesitaba de las generosas abejas se dirigió al campo mágico de frutas dónde podrías encontrar cualquiera que se le viniera a la mente, desde la más fácil como la manzana hasta la más difícil como la mano de Buda,era un total paraíso. Dejó de volar y caminó en busca de ciruelas la primera fruta en su lista hasta que  escucho un pequeño llanto que provenía del campo de las fresas,¿sería bueno ir? se preguntaba Louis cuando ya estaba demasiado cerca como para dar marcha atrás.

Era un hada,la más bella hada que haya visto sus lindo ojos azules,se veía un poco más alto que él,tenía unos pequeños rulos adornando su rostro,pero al desviar un poco su atención de él y ver a su alrededor vio que  tenía un ala lastimada. 

-Hola,¿te puedo ayudar? Dice Louis un poco nervioso por el llanto del contrario.

-Si,por favor me duele mucho mi ala. Mencionó entre lágrimas el pequeño.

-Antes que nada soy Louis,te llevaré a mi árbol para ayudarte,¿está bien?. Dice dejando un pequeño espacio de silencio para que la hada se presente.

Aún con el dolor capta la indirecta y dice su nombre.
-Me llamo Harry,y está bien podemos ir pero… no puedo volar. 

-No te preocupes Harry yo te llevaré,pero deja de llorar cariño todo va estar bien. Menciona acercándose para tocar los rizos del contrario para calmarlo un poco.

Ambos emprendieron el camino hacia el árbol de durazno con un pequeño Louis cargando a Harry para que no se lastimara. Con un Harry contándole lo que le ocurrió para que se lastimara de esa manera,culpando a una rama de un árbol por atravesarse en su camino.

Y así comenzó una gran historia de amor y libertad porque a veces no es bueno siempre verlo a blanco y negro si no abrirle la puerta al arcoiris completo sin temer a lo que vendrá.

Y así comenzó una gran historia de amor y libertad porque a veces no es bueno siempre verlo a blanco y negro si no abrirle la puerta al arcoiris completo sin temer a lo que vendrá

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Fin...
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Gracias a todxs por llegar hasta este punto de la lectura.

¿Que les pareció?si les gusto o nel?

Quieren algún extra? podría hacerlo,tal vez.

Hasta la próxima Mar,que no los ahoga pero espero los entretenga. 🌊

Mas allá del árbol de durazno   OsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora