Capítulo 3

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—¿Y de qué era la propaganda? —curioseó Aaron.

— De un club de strippers —repitió Josh por décima vez. Le di un leve puñetazo por la sequedad pero reconozco que Aaron se puso algo pesado con el temita de la propaganda.

—¿Me vas a decir ya la verdad?—continuó insistiendo.

—Eso hago, habían tetas y una calle que no recuerdo.

—No será porque no lo necesitas —replicó Rose mientras sentía que Josh apretaba más fuerte mi mano.

—Es porque le falta memoria —interrumpió Alec de golpe. Había estado parte del camino callado.

El coche quedó en silencio de nuevo, con un ligero aire de tensión hasta que a Rose se le ocurrió la maravillosa idea de jugar a veo veo.

—¡Empiezo yo! —dijo emocionada. —veo veo

—¿Qué ves? —dijimos al unísono.

—¡El volante! — gritó con alegría.

—El juego no es así, Rose... —comenzó a decir bajito Aaron hasta comenzar a nombrarle las reglas .

—Y, ¿qué tal todo, Kendy? —preguntó Alec.

—¿Kendy? ¿En serio? —Josh taladraba con la mirada a Alec mientras me soltaba la mano.

—Genial, me lo he pasado muy bien en Canadá, aunque hace un poco más de frío y no me lo esperaba tan de golpe.

—No estaba hablando de Canadá... —dijo mientras cogía mi pierna y la apoyaba en la suya. En ese momento Josh dirigió la mirada de golpe, haciéndome dar un pequeño respingo por su velocidad.

—¿Qué haces? —le espetó de golpe.

—¿No puedo ponerme su pierna acaso? —contestó Alec subiendo un poco la voz.

Rose y Aaron dejaron su conversación sobre las interesantes instrucciones del veo veo y pusieron atención a la conversación.

—¿Para que cojones quieres ponerte su pierna?

—¿Se puede saber por qué te molesta tanto? Es solo su pierna.

—¿Acaso tienes frío ahí? Porque yo te lo puedo calentar de un...

—Basta... —susurré despacio intentando poner fin.

—Josh, relájate tío que no he hecho nada malo.

—¿Quieres que me ponga la pierna de tu hermana en la mía? ¿Te gustaría ver como restriega su coñito por mi pierna?

—¡Josh! —gritó Rose. La hermana de Alec es un tema prohibido porque él suele cabrearse mucho por ello.

—¡Retira eso o tú si que vas a tener coñito! —dijo Alec gritando más fuerte de lo que debería.

—¿Es que a tu hermana le gusta la tijereta?

Vi la mano de Alec pasar frente mi cara camino al siguiente asiento y estampándose en la mejilla de Josh. Comenzó a sangrar al instante.

Aaron paró el coche en seco, y en este momento daba gracias de que no hubiese mucho tráfico. De repente Josh bajó del coche y se dirigió a la puerta de Alec, la abrió y le sacaba a la fuerza del coche.

De repente sentí que todo estaba pasando muy rápido. Rose y Aaron ya habían bajado y Alec y Josh estaban enzarzados en el suelo, con puños y patadas y bastante sangre y insultos.

No sabía bien como reaccionar, y me interpuse entre ellos como pude, recibiendo así un puñetazo de parte de Josh.

Todo paró de golpe.

Me ardía la garganta, y notaba un sabor metálico en mi boca, mi cuerpo me obligó a escupir y pude darme cuenta de que tenía sangre. Un fuerte escozor tomaba importancia en mi labio inferior. Dirigí despacio mis dedos a éste mientras todos me miraban expentantes y en silencio. Palpé despacio, dándome cuenta de que tenía el labio partido.

Josh intentó acercarse a mí y automáticamente di un paso atrás, tropezando en brazos de Alec, mientras me ayudaba a sostenerme en pie para no caerme mientras me estabilizaba.

—Kendr...—comenzó Josh.

—No —lo interrumpí, dirigiéndome al coche sin mirar al resto.

Abrí despacio la puerta y observé disimuladamente por la ventanilla. No los escuchaba apenas, excepto el ''me voy'' de Josh mientras lo veía girarse y avanzar poco a poco en contradirección al coche.



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