Cap. 3

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Jeffrey y Nina subieron juntos cogidos de la mano, la puerta estaba medio abierta y sonaba una cajita de música dentro de la habitación. El chico empujó la puerta y cuando se abrió por completo la habitación estaba desierta, no había nadie, sólo había una cajita de música en medio de la sala, era la cajita de música de la infancia de Wap...

Nina y Jeffrey se asustaron tanto que quisieron bajar las escaleras y salir de ese lugar, pero cuando quisieron salir de la habitación la puerta se cerró de golpe, sintieron que alguien subía por las escaleras, asustados y confundidos por si era Wap se escondieron debajo de una cama. El ruido cada vez iba aumentando más, hasta que de repente paró, todo quedó en silencio, pero en un instante la puerta se fue abriendo lentamente con un ruido escalofriante.


Cuando se abrió por completo, desde debajo de la cama sólo se podía contemplar unas botas de lluvia de un color negro como el petróleo, los cuales los dos amigos estaban conscientes de que no se parecían nada a los zapatos de su amigo Wap.

De repente los pasos pararon, la persona estaba parada ante la cama donde estaba escondida nuestra querida pareja, aquella persona (si así se puede decir) se agachó y... poco después se oyó un chillido horroroso. Según después, otros turistas, que habían oído el grito de dolor subieron corriendo, pero cuando llegaron a la habitación donde se escondían Jeffrey y Nina sólo vieron una cajita musical puesta sobre un charco de sangre en medio de la sala.

La maldición WhilliamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora