Ser pasivo no significa ser sumiso. Eso era algo que Kaoru tenía bien claro.
Y si bien Kojiro era fuerte, con un aura dominante y más alto que él, aquello no significa que Kaoru no lo fuera.
Había un equilibrio. Un perfecto balance entre su apariencia física y fina, y ese temperamento de los mil demonios que no se dejaba doblegar con tanta facilidad.
¿Que si era caprichoso y demandante? ¡Por supuesto!
Kaoru, la mayoria del tiempo, actuaba como si fuera una princesita malcriada y le exigía comida a Kojiro (además de apoderarse de su restaurante y actuar como si fuera suyo, claro está)
¿Que si le gustaba ser mimado y consentido? ¡Absolutamente!
Kaoru era un hombre demasiado consentido por naturaleza; desde pequeño había sido así.
Pero ¿era suave, delicado e incapaz de defenderse a sí mismo? ¡No! ¡Definitivamente no!
Kaoru podía ser muchas cosas. Cosas que se podían llegar a malinterpretar debido a sus diferentes facetas con sus clientes, familia y Kojiro. Es decir, con sus clientes era amable, educado y un tanto postizo. Una faceta que tenía que mostrar diariamente y que lo dejaba totalmente agotado. Con su familia, por otro lado, era reservado, serio y poco hablador; Las consecuencias de una adolescencia tan turbulenta, vivaz y rebelde como la de Kaoru.
Y es que, por mucho que Kaoru lo intentara, por mucho que Kaoru fuera alguien excelente y excepcional en la caligrafía y en su area de ingeniería, robótica y computación, seguía sin ser el hijo que sus padres alguna vez desearon que fuera.
Y estaba bien.
Estaba absolutamente bien que no fuera lo que ellos esperaban de él y que se rindieran al intentar "domesticarlo" y "moldearlo" a su manera.
Kaoru era Kaoru. Y eso no iba a cambiar.
No obstante, aún estaba Kojiro.
Con Kojiro ciertamente no había nada que ocultar o fingir, él lo conocía muy bien.
Sin embargo, aunque Kaoru era en muchos aspectos honesto y auténtico con Kojiro, aún seguía siendo difícil para él mostrar una 'naturaleza' más suave, complaciente y dócil con Kojiro.
Era difícil. MUY difícil.
Kaoru era quién tenía el control; Era él quien exigía siempre y Kojiro simplemente lo complacía.
Era Kaoru quien estaba siempre arriba, observando desde la cima cómo Kojiro se retorcía y fruncía el ceño mientras Kaoru se movía y mecía contra el gran y grueso miembro de Kojiro.
Era él quien siempre obtenía todo lo que le pedía a Kojiro y Kojiro nunca le exigía o le pedía algo a cambio.
Y eso no era del todo justo.
No, claro que no.
Kaoru en parte podía entender que parte de la personalidad de Kojiro era así: Complaciente.
Era tan malditamente complaciente con todo el maldito mundo, que apenas y se podía dar el lujo de complacerse y consentirse a sí mismo. Lo cual, de nuevo, no era justo.
No estaba siendo del todo justo con Kojiro y Kaoru definitivamente no podía soportarlo más.
Así que, como compensación, como algo que debería de haber puesto atención desde hacía tiempo (y que debía hacer), decidió que era su turno. Su turno de ser quien complaciera y mimara a Kojiro.
Porque era su pareja, ¿no? La persona y el hombre que Kojiro había escogido sobre una cantidad de mujeres y hombres que babeaban y suspiraban por él. Así que lo correcto (y lógico) era que él actuara como lo que era con Kojiro: Su pareja.
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SK8 The infinity En redes sociales
FanfictionReki decidio crear un grupo de whatsapp para poder comunicarse y tener una amistad más unida con todos. Sabrás lo que comparten y publican en sus redes sociales. Con fin de entretenimiento. Solo en WATTPAD.