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—¿Están hablando enserio?

—Así es. —Habló YoonGi con total seguridad —. Se que aun somos muy jóvenes. Y no planeamos abandonar nuestros estudios, sin embargo, nosotros queremos hacernos cargo de nuestro hijo.

Los padres de Marina en cuestión, solo la veían fijamente antes de soltar un sonoro suspiro de resignación.

—Bien. —Habló el padre de ella —. Entonces supondremos qué planean casarse en un futuro, ¿no es así?

—Papá...

—Silencio, Marina. Estoy haciendo una pregunta bastante sería justo ahora.

—Planeo casarme con ella cuanto antes señor. —Habló YoonGi esta vez.

—Bien. De acuerdo.











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—YoonGi, hay algo de lo que quiero hablar contigo.

—Claro dime.

—Agradezco lo que estas haciendo por mi. De verdad lo aprecio como no tienes una idea pero. Yo realmente no deseo que te amarres conmigo de esa forma.

—¿De qué hablas?

—Cuando me pediste hacerte cargo y responsabilizarte por mi embarazo, jamás pensé que llegarías tan lejos para querer casarte conmigo. Yo crei qué solo fingiriamos tener una relación. No esto.

—No haremos nada que tu no quieras, Marina. Yo solo dije que "planeaba" casarme contigo, más nunca lo afirme. Solo dije lo que ellos querían escuchar. Pero si tu no te sientes cómoda, o solo no quieres. No te obligare.

Marina se quedó en silencio por unos momentos y luego respondió.

—Solo quiero pedirte algo. — ella rio, negando con la cabeza —. Vas a pensar que estoy loca, todavía qué me haces el favor de casarte conmigo...

—Solo dilo. —Respondió, directo.

—No quiero mentirle a mi hijo diciéndole que tu eres su padre. Quiero que el sepa la verdad desde un principio, qué lo trates como si se tratase de un sobrino. Tampoco quiero que cubras nuestros gastos... Nunca he sido una mujer dependiente, y no planeo serlo ahora mismo. Y si nos casamos, será por bienes separados.

YoonGi asintió.

—Comprendo lo de ser independiente, pero me intriga el saber tus motivos para decirle todo al niño, o niña.

—Tengo una amiga que es adoptada... Ella amaba tanto a sus padres que cuando se enteró que no era hija de ellos realmente, sufrió tal shock qué no pudo superarlo y acabo por tirarse al río ***. Nadie pudo comprenderla, entender sus motivos. Después de todo tenía un excelente nivel de vida. Pero yo si lo hice. Y no quiero que mi hijo, o hija pase por lo mismo. Aunque yo sea su madre, no quiero que sufra por no tener a su padre, su verdadero padre con el.

—Bien. —Dijo YoonGi, sintiéndose absolutamente perplejo —. Si es lo que quieres, lo entiendo y lo respeto, y así lo haremos.

—¿De verdad? ¿No te molesta?

YoonGi negó.

—Es tu hijo después de todo. No puedo decidir sobre ti, o tu cuerpo. Mucho menos sobre tu hijo. Yo pienso cuidarlo y quererlo tanto como te quiero a ti, pero no me tomaré atribuciones qué no me corresponden.

—Dios. YoonGi, ¿cómo es que eres tan maduro?, no tienes ni los veinte.

—Pero que dices. —Habló YoonGi entre risas —. Yo no soy una persona madura. Además, la edad es solo un número, no te define como persona.

Marina lo rodeo en un abrazo, y dejo un beso sobre su cuello.

—Gracias, Yoon. Te amo.

—Yo también te amo, tonta.

El Hijo De Mi Esposa ||Taegi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora