Chaotic Sword God - Jian Chen

Capítulo 1: La llegada de la Diosa Espada

La ciudad de Lore City estaba en plena efervescencia, los ciudadanos estaban celebrando el Festival de la Primavera. Las calles estaban llenas de vendedores ambulantes que ofrecían todo tipo de golosinas y regalos, mientras los niños corrían y jugaban sin preocupaciones. Sin embargo, en lo alto de una colina cercana a la ciudad, un joven se encontraba inmerso en una intensa meditación.

Este joven se llamaba Jian Chen, era un cultivador de espada de 18 años, conocido en todo el continente por su habilidad con la espada. Su cabello era negro como el ébano y sus ojos eran tan afilados como las espadas que empuñaba. Había llegado a la colina en busca de tranquilidad, pero en cambio encontró algo inesperado.

De repente, el cielo se oscureció y un rayo de luz dorada descendió del cielo y aterrizó ante él. La luz se disipó, dejando ver una figura vestida con una armadura dorada que emanaba un aura divina. Jian Chen se sorprendió al ver que esta figura era una mujer hermosa con cabello dorado y ojos del mismo color.

"Joven cultivador, soy la Diosa Espada. He venido a este mundo para otorgarte mi espada divina y convertirte en mi elegido", dijo la mujer en voz alta.

Jian Chen no podía creer lo que estaba viendo. La Diosa Espada era una leyenda en todo el continente, una deidad adorada por los cultivadores de espada. Sin embargo, nunca había habido noticias de que la Diosa Espada hubiera aparecido ante alguien en persona. Jian Chen se arrodilló ante ella y la miró con asombro.

"¿Por qué yo?" Preguntó Jian Chen con humildad.

"Porque eres digno de portar mi espada. Tu espíritu y tu habilidad con la espada son excepcionales. He estado observándote desde hace tiempo y he visto cómo has superado obstáculos insuperables. Por eso te he elegido como mi portador", respondió la Diosa Espada.

Jian Chen se sintió abrumado por la magnitud de la situación. La Diosa Espada había venido personalmente para otorgarle su espada divina. Era un honor sin igual, pero también una gran responsabilidad. La espada divina era la posesión más valiosa de cualquier cultivador de espada, capaz de derribar a cualquier enemigo y proteger a su portador de todo peligro. Sin embargo, también era una espada peligrosa, que requería una gran habilidad y control para manejar.

La Diosa Espada tendió su mano y en ella apareció una espada dorada con un filo brillante como el sol. Jian Chen la tomó con cuidado y sintió su poder divino fluir a través de él.

"Esta es la Espada del Sol Dorado, mi regalo para ti. Con ella, podrás enfrentarte a cualquier desafío y proteger a los que amas", dijo la Diosa Espada.

Jian Chen asintió con gratitud y luego se inclinó ante ella.

"Gracias, Diosa Espada. Prometo ser digno de este regalo y usarlo con honor", dijo Jian Chen.

La Diosa Espada sonrió y desapareció en un destello de luz dorada. Jian Chen se quedó en la colina, sosteniendo su nueva espada divina en la mano y reflexionando sobre la responsabilidad que acababa de recibir. Sabía que a partir de ese momento, su vida nunca volvería a ser la misma. La llegada de la Diosa Espada marcó el comienzo de una nueva aventura llena de peligros, desafíos y batallas épicas.