El ente.

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Hana comenzaba su primer día de instituto, en una Middle School de Estados
Unidos, estaba muy nerviosa. Escogió su ropa torpemente y se cambió, después se
bajó y saludó a su madre, que por si no lo hubiera dicho, era de Estados Unidos, ya
que su madre estaba ahí desde pequeña. De hecho, conoció y se casó con el padre
de Hana, pero se separaron, ahora son mejores amigos. Su padre se quedó con
Hana en España toda su infancia, hasta que a sus 12 años (ahora), se vino a
comenzar su primer día de instituto, pasamos a lo que pasa ahora, lo siento, el caso,
que su madre se quedó con su hermana gemela, que quien  le va a llevar al
instituto.
-we are in the same school? - Pregunta en inglés Hana-
- Yes, we are in the same high school- Responde su hermana-
-ah, cool- Añade Hana
Pasan unos minutos, para Hana realmente eternos, porque eran demasiados,
sumando que estaba muy nerviosa por llegar, ni siquiera pudo hablar en todo el
viaje. Después de esos 30 min, se vuelve a asomar por la ventana, por no sé qué
vez. Ve una escuela enorme, parecía el paraíso de las películas. Salió cual flash
directo a el instituto. Se percata de que todo está realmente solitario, mira en cada
rincón, no había casi nada que ya no hubiera visto, y digo casi, porque hay como 2
aulas secretas, Hana se pone muy nerviosa.
Conciencia de Hana: Ve corriendo a buscar a tu hermana.
Eso justamente hizo, desesperadamente buscar la salida para ver si su hermana
está aún ahí. Solo pudo ver una imagen de una chica parada, con la tez pálida y el
pelo negro, muy encrespado y maltratado, parecía que ni se lo peinaba, que cubría
todo su rostro, también tenía una sudadera azul y unos jeans de color negro, muy
rotos, al estilo calle más o menos. De repente, empieza a caminar hacia Hana, Hana
solo cierra sus ojos por el miedo. Su curiosidad la mató, su conciencia le gritaba que
se fuera de ahí y abriera los ojos, pero no podía, pero fuerzas que solo Dios sabe de
donde proviene, se pone a correr y a correr. En esos 5 min que estaba corriendo se
percata de una especie de alcantarilla, solamente pudo entrar en ella y cerrar los
ojos y la boca. Cuando se calló no pudo evitar sentir un fuerte dolor en el pie, pero
se trató de levantar con cautela y caminó, por suerte tenía algo con lo cual
sostenerse. No pensó en que eso podía tener pis de rata o algo de eso, tenía que
escapar, no podía pensar en esas tonterías, era su vida o estar sucia. Lograba poder
volver a ver algo, y ve una especie de escalera, sube en ella y, ¡Madre mía! estaba
justamente en la salida. Algo le impedía llegar a casa, no podía recordar cómo llegar.
Además, era demasiado trayecto para el estado en el que se encontraba. Unas
personas la observaban en el parque de enfrente, pero ella no sabía si pedir ayuda.
Desde muy pequeña su padre le inculcó no hablar con extraños. Temía por su
estado, era de noche y no había comido nada. Su pierna le dolía demasiado y estaba muy sucia. Pero, por si no fuera poco,
escondida en un matorral del frente de la escuela estaba la chica, no lo había
nombrado, pero tiene aspecto de tener 12 años más o menos. Hana se percata que
está ahí, como estaba justo al lado de ella más o menos, se asusta demasiado, pero
ya no se podía mover, su pierna le dolía aún más que antes.
La chica se quita el pelo de la cara y deja ver su cara pálida y sus ojos negros, más
incluso que el carbón. Luego se convierten en un rojo color sangre que asusta de
nuevo a Hana, pero sigue sin poder moverse. La chica solo se acerca más y más,
Hana solo temía por su vida, pero, era inútil que intentara moverse, no podía, se
tenía que limitar mirando su posible muerte aproximarse, acostada. La chica se queda quieta enfrente de
Hana y le ayuda a levantarse, Hana, solo se sorprende y ni si quiera puede llegar las
palabras a su boca, pero la chica sí que fue capaz de decir unas palabras.
- ¿Estás bien?, ¿por qué huyes de mí?- Pregunta la chica.
después de esas palabras Hana solo pudo responder:
- Lo siento -tartamudeó Hana.
- No tienes por qué disculparte, pero, apropósito, ¿qué haces aquí? - Pregunta la
chica
-Soy nueva en esta escuela- Hana responde, aún nerviosa.
-Ya veo, no me extraña, nadie estaría en esta escuela, tus padres no te quieren
literalmente niña- Se burla la chica.
¡Hey!, no digas eso -respondió con furia- ¿cómo se atrevía a decir que sus padres
no le querían, bueno, le enviaron a una escuela en la que no hay nadie y ni siquiera
está su hermana, pero bueno, era una falta de respeto para Hana igualmente.
- ¿No te has percatado de algo raro? - Pregunta curiosa la chica.
- ¿De qué?, ¿de que no hay nadie?, dime algo que no sepa- Contesta con el mismo
tono burlón de la chica.
-Aparte de eso, creo que no te han contado nada de la historia de este instituto
¿no? - Contesta con certeza
-Por cierto, cuéntamela y dime también cómo es que hablas español- contesta con
un tono exigente-
-Porque sé español e inglés, respecto a la historia...- dice con pereza la chica.

No me deja en paz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora