Capítulo 4 [Ofrendas]

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Una mano tomo el brazo de Chantico evitando que cayera al vacío y logrando que se sujetara de los pedernales.
Brotaba sangre de su cabeza causado por el golpe

- Esta será la primera y última vez que te ayudo (Le decia alguien a Chantico)

Chantico abriendo los ojos se dio cuenta que la persona que la salvo fue nadamas y nada menos que Axolotl

Chantico un poco mareada y con una mano en su cabeza
- ¡Sueltame! No necesito la ayuda de un pescado

Huitzilopochtli al percatarse de la situación:
- Xanath ¿Puedes venir un momento?

Xanath
- Por supuesto

Chantico
- ¡No! No quiero la ayuda de una simple deidad, necesitaré que el dios de tenochtitlan me ayude

Huitzilopochtli riendo
- ¿Bromeas? Tengo a un Xoloitzcuintle en mis hombros, además ¿En que te ayudaría yo?

Chantico
- Estoy herida y un simple pescado....

Axolotl suspirando rodó los ojos y de manera inesperada soltó la mano de Chantico haciéndola caer nuevamente.
Los dioses sorprendidos por la acción de Axolotl se acercaron a donde estaba Chantico

Ehécatl
-¿QUÉ HACES?

Chantico grito asustada y cerró los ojos mientras caía.
Pero Axolotl solo lo hacia para asustarla ya que rápidamente y esquivando las rocas que seguían siendo lanzadas por el viento la volvió a sujetar
Chantico abriendo los ojos lentamente se dio cuenta que estaba a escasos centímetros del rostro de Axolotl quedando atónita por darse cuenta que Axolotl era capaz de soltarla

Axolotl con una expresión molesta y seria:
- Si no quieres mi ayuda solo dilo y con gusto te soltare para que no nos estorbes en esta misión, pero no nos hagas perder el tiempo con comentarios estúpidos

Chantico no podía pensar en nada, solo miraba sorprendida y con miedo sin dejar de mirar directamente los ojos de Axolotl.
La dioses se había quedado sin palabras.

Xanath
- Déjame ver tu cabeza

Chantico quita la mano de Xanath
- ¡No me toques! Estaré bien

Metztli
- Hay que continuar, no podemos quedarnos más tiempo o nos podría pasar lo mismo que Chantico

Ehécatl
- Jajaja vaya comentario

Metztli
- Lo digo enserio, no es la única que podría salir herida

Huitzilopochtli
- Bueno, suficiente platica ¿Chantico puedes continuar?

Chantico
- No es como que me quede de otra

Los dioses continuaban escalando la montaña cada vez con más heridas pequeñas

Axolotl
- Ya no falta mucho

Ehécatl con una expresión molesta
- Para ti es fácil decirlo, hasta parece que ya habías venido varias veces, no te han golpeado las rocas tanto como a nosotros

Axolotl
- Se llama ser ágil, si no lo eres ese ya no es mi problema

Metztli de pronto casi resbala de uno de los pedernales de donde se sujetaba pero Ehécatl logra ayudarla

Dioses al MictlánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora