37. «Epílogo: Día sesentaidos»

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«Ella tomó el camino de la izquierda...

Él, el de la derecha.

Pero olvidaron que el mundo era redondo».

15:30 (3:30 p.m.)

Han pasado veinticinco días de aquel mensaje de voz que Anna le dejo a Jude. Las llamadas no se hicieron esperar pero por más que Anna quisiera contestar no podía. Estaba asustada.

Después de la primera semana las llamadas dejaron de ser tan seguidas.

Después de la segunda semana las llamadas dejaron de hacerse presentes.

Anna caminaba a paso rápido hacía la parada del autobús. Fue al señalamiento para recargar su cabeza. Por sus auriculares la canción de "Sex on fire" se hacía presente haciéndola olvidar un poco.

—¿No subirás al autobús? —dijo alguien tocando su hombro. Ella volteó al frente para ver el autobús esperando a que ella subiera.

—Sí —murmuró con el ceño fruncido. Volteó hacia atrás para agradecerle al chico pero esté ya no estaba.

17:42 (5:42 p.m.)

Jude corría desesperado para llegar a la biblioteca. Solo faltaban pocos meses para graduarse de la universidad como Arquitecto y el proyecto que estaba por hacer era importante.

17:43 (5:43 p.m.)

Anna después de tomar dos autobuses logró llegar a su antigua ciudad, esa que había dejado y ahora tenía que volver solo para entregar unos libros a la biblioteca que se había llevado por error.

17:46 (5:46 p.m.)

—¡Demonios! —chilló Anna asustada cuando al entrar a la biblioteca un chico totalmente desesperado chocó con ella. Jude escuchó esa voz que le parecía vagamente familiar. Dejó a un lado el libro que estaba por tomar y fue a ver de qué había sucedido.

—¡Voy con prisa! —gritó el chico desesperado sin ayudarla.

17:48 (5:48 p.m.)

Jude se acercó a ayudar a Anna sin saber que ella era la chica que había estado buscando los últimos veinticinco días.

—Gracias —murmuró Anna algo avergonzada. Él solo sonrió asintiendo.

—¿Cómo te llamas? —preguntó esperanzado, solo tal vez ella podía ser su Anna.

—Isabelle —contestó recordando que ya no usaba su primer nombre. Quería quedarse con el recuerdo de la voz de Jude diciendo su nombre.

Lástima que las memorias se vuelven difíciles de recordar con detalle.

—Lindo nombre —murmuró el chico desilusionado pero sin que su sonrisa flaqueara.

Tal vez era momento de olvidar a aquella chica.

18:00 (6:00 p.m.)

Los insípidos ojos de Anna chocaron con las obres brillantes de aquel chico. Le pareció linda la forma en que sonreía.

—Debo irme —murmuró mientras suspiraba dejando los libros sobre el mostrador junto a su tarjeta de registro. Después de todo ya no la necesitaría.

Jude tomó los libros y confundido leyó la tarjeta.

Anna Isabelle Reed.

19 años.

Biblioteca Central de Seattle.

—¡Soy Jude! —gritó su nombre sin importar las quejas que recibió.

18:04 (6:04 p.m.)

—¿Hola?

—¿Sigue en pie eso de vernos?

Sí.

—¿Puedes hoy a las ocho?

—Sí.

—Nos vemos en la biblioteca a esa hora...

—Anna...

—¿Que sucede?

—Te extrañé.

Yo también te extrañé.

—¿Que sucedió con la Anna tímida y seria?

Se dio cuenta que encontró una razón más para sonreír.

Llamada finalizada.

AnnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora