Cruel

Capítulo 3

Si te incomoda o no te gusta este tipo de contenido no leas más y te agradezco por confiar en mis historias.

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- ¡Oye déjalo en paz!. - Dijo un Yibo furioso dirigiendose hacia Zhan y el otro chico que no sabía que era el hermano de este.

- Aw Zhan tiene un héroe, que lindo. ¿En serio piensas en rescatar a esta cosa horrible y gorda?. - Sólo quería reirse del "salavador" de su hermanito.

- Eres tan patético. - Yibo ya no podía soportar la humillación hacia el pequeño.

Peng solo sonrió con gracia, alguien inferior a el lo retaba y eso se le hacia gracioso.

- Peng ¡por favor deja las cosas así y vámonos a casa. - Zhan le suplicaba a su hermano mientras este se seguía viendo al rubio con furia como si el otro lo estuviera desafiando.

Peng miro a Zhan con superioridad, mientras este solo agachaba la cabeza dejando en claro que Zhan era menos. Sólo sonrió y agarró a Zhan del brazo para dirigirse a su auto nuevo que sus padres le habían regalado.

- Vámonos pequeña rata.

Yibo sólo los miraba con el ceño fruncido, él solo quería salvar al pequeño de su tormento.

Mientras tanto Zhan estaba aterrado sabía que Peng no se iba a quedar callado y le iría peor que antes, pero al menos todo valía porque Yibo al menos se había fijado en él y lo había defendido. Con una pequeña sonrisa subió al auto de su hermano, como era posible que sus padres pagaran un auto último modelo pero no por al menos un celular que el requería, pero era más que obvio.

- Tu pequeña puta, esto lo van a saber mis padres ¿Entendiste?.

- Sí. - Sólo agacho su cabeza mientras se ponía el cinturón de seguridad. Él sabía que un buenos golpes se iba a ganar de sus padres pero el que más le daba miedo era su hermano.

- ¿Qué te he dicho? ¿Acaso siempre te lo voy a estar repitiendo? Porque creo que muchas veces te lo he dejado claro estupido ¿Acaso quieres que repita lo mismo de hace unos días por no hacerme caso?.

Esté sólo se negó, realmente no quería más, sabía que si se lo comentaba a sus padres estos no le creerían y quedaría cómo un tonto.

- Eres mío Zhan y siempre lo vas a hacer, cuando crezcas y ya seas mayor te vas a ir a vivir conmigo y después de eso vas a criar a nuestros hijos cómo siempre lo planeamos cariño, así que si no quieres que me enoje sólo hazme caso mi amor ¿Entediste?. - Nadie sabía que Xiao Peng estaba obsesionado con su propio hermanito que realmente no lo odiaba bueno en parte si pero lo deseaba y todos le creían en la fachada de buen hermano ocultando sus celos con sobreprotección porque en realidad Xiao Peng estaba obsesionado con el pequeño Zhan y sólo él sabía que su hermano era así de atroz.

Así que sólo pudo asentir con miedo, teniendo unas horribles ganas de llorar. Su hermano se acercó lentamente hacia sus labios para dejar un pico y sonrier como un lunático.

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- Ya habían llegado a su hogar, quería subir rápidamente hacia su habitación y dormir hasta que fuera un nuevo día, pero sus padres estaban el sillón de la sala.

- ¿A que no adivinan qué pasó en el colegio?. - Dijo Peng con una sonrisa macabra.

- ¿Qué pasó cariño?. - Dijo su madre prestandole atención, golpeó suavemente el abdomen de su esposo para que los dos le presentaran atención a su hijo.

- ¿Qué paso hijo, necesitas más dinero?.

- No pero es algo gracioso. - Ellos esperaron la noticia que este les iba a decir. Mientras que Zhan ya no quería estar ahí por la vergüenza y el miedo que toda su familia le provocaba. - Su pequeño hijo estaba de puta con un tipo en la escuela, los caché en el armario del conserje haciendo cochinadas. - Él sabía que no era cierto pero su palabra no tenia jurisdicción ahí y sería en balde lo que iba decir.

Su padre lo miro con más desprecio que antes y él solo se quedaba callado, sabía que se hablaba le iba a ir peor que antes y no quería más golpes.

- Eres una puta y una vergüenza para esta familia, no se qué pasó por tu cabeza estupido pero yo mismo te haré razonar pequeña mierda.

Su padre lo golpeó en la mejilla y este cayó al suelo frío, mientras que su madre lo miraba como si realmente se lo mereciera. Su padre empezó a patear su pequeño cuerpo en el suelo, sentía que se iba desmayar los polpes eran muy fuertes como si quisiera descargar todo su furia y molestia en él, no sintió más su cuerpo y de la nada vió todo oscuro.

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Había despertado en su habitación, ya era de noche, sólo se limitó a limpiar y sanar sus heridas. Fue hacia el baño viéndose al espejo con tristeza, pero no tenía fuerza para reclamar nada, sabía que todo iba de mal en peor y eso jamás iba a cambiar, que el trato de sus padres hacia jamas iba a cambiar.

Saco del cajon un agua oxigenada y unos algodones, se empezó a limpiar bien las heridas de su rostro para después seguir con las del cuerpo. Cuando terminó se dirigió hacia su habitación quitándose la ropa llena de sangre y suciedad para ponerse su pijama calientita.

-Hola mi amor. - Dijo un voz en su espalda que hizo que soltara un pequeño brinco

- Peng me asustaste. - Sólo quería dormir y ni eso podía hacer.

- ¿Porqué hoy no fuiste a mi habitación? Extrañe abrazarte y llenarte de besos y marcas que demuestra que eres mío.

- Yo sólo quiero dormir.

- Cariño yo te amo no entiendo porque estas temblando, yo sólo quiero lo mejor para ti. - Lo volteo y lo agarró de las mejillas sintiendo estás mojadas por las lágrimas que su pequeño estaba tirando. - Amor se que Yibo no es bueno para ti, así que si le vuelves hablar o mirar, te haré pagar ¿Entendiste cariño?. - Asintió suevemente. - Entonces hazme un espacio que voy a dormir contigo hoy.

Zhan no podía protestar, sabía que no podía negarse ya que esta no era un pregunta, era una afirmación de lo que iba hacer y él lo aprendió de un forma muy cruel.

Se acosto de lado quedando a espaldas de Peng y este aprovecho y metio su mano por la cintura para después meterla dentro de su camisa y empezar acariciar su cintura, para después pasar a sus pezones y pellizcarlos para finalizar en su abdomen y dejar su mano quieta en el.

- Aquí se van a desarrollar mis hijos, perdón nuestros hijos. - Susurró y le dejo un pequeño beso en la cabeza. - Te amo cariño. - Dijo para después acercarse más al cuerpecito del menor y que su respiración se vuelva lenta hasta caer dormido.

Zhan sólo estaba asustado y atrapado en las garras de un monstruo.