Capítulo 5

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Zhan y Yibo se dirigían a una nueva cafetería cerca de su escuela a escondidas de su hermano, este no lo quería ver cerca de Wang Yibo pero el estaba más que enamorado de este y era su única salvación o eso creía.

— Zhan, te puedo preguntar algo. — Él no quería quedarse con la duda de que pasaba en su casa del bonito chico que tenía a su lado.

— Claro. — Respondió con una sonrisa.

— ¿Qué pasa con tu familia? En si en tu casa. — Vio cómo su niño bonito borró su sonrisa de inmediato poniendo una mueca de desagrado.

Ellos se adentraron a la cafetería con un silencio un tanto incómodo, el peli-negro no sabía que decir o que responder, tenía miedo, sin le decía la verdad tal vez su Yibo se aleje de él y no quería eso pero tampoco le quería guardar secretos.

— Si quieres hablar de eso pero sino lo dejamos así y cambiamos de tema no te preocupes. - Le había dicho el rubio, se sentía más seguro pero no tanto.

— Yo...Yo la verdad tampoco que pasa. - Respondió mirando hacia abajo, no quería enfrentar su mirada de tal vez desagrado.

— ¿No sabes qué pasa?. - Este solo nego.

— Es que es muy complicado. - Este lo miro con ternura, se veía bastante dulce y apachurrable en ese momento pero no quería incomodar al más pequeño.

— Tengo todo el tiempo del mundo para escuchar y sabes que jamás te voy a juzgar, sólo te voy a apoyar y reconfortarte.

— No se cuando empezó pero mis padres desde hace años no me quieren o eso es lo que pienso, ellos suelen ser un poco abrumadores con mis calificaciones y al mínimo nueve ellos me golpean y no se el porque, yo trato de dar lo mejor de mi y ellos no lo notan parace que mi hermano es su único hijo y eso me hiere mucho. Ellos por mucho tiempo me han tratado así, a veces me dejaban encerrado para no comer porque decían que estaba muy gordo y que tenía que adelgazar.

Yibo no lo podía creer, eso no hace un padre o una madre. Él había vivido en un ambiente sano toda su vida bueno hasta que ese accidente lo separo de sus padres, los extrañaba tanto, se sentía tan solo pero ahora tenía a Zhan y eso lo ponía tan feliz.

— ¿Y tu hermano? ¿Porqué te trata así?. - Preguntó con intriga por lo que había pasado apenas.

— ¿Mi hermano?.

Vio que el pequeño levantó la mirada con mucho miedo y eso lo asusto más. Sabía que nada bueno iba salir de esa boquita.

.....

Peng estaba corriendo a toda velocidad, recorriendo pasillo por pasillo para encontrar a su pequeño ya que saliendo de su clase iba a ir por el a su salón pero este no se encontraba y eso le preocupaba. No quería enojarse con su pequeño pero este le daba motivos y esconderse de él era uno de ellos.

Vio a la presidenta del grupo de su hermano, sabía que esta Yang Zi era una de las tanta chicas que querían con él, obviamente, ya que él era uno de los chicos más deseados del colegio pero no les daba bola ya que ninguna mujer de su escuela le gustaba, el único que estaba en sus pensamientos era su hermoso bebé.

— Oye muñeca — Yang Zi volteó a ver que la llamada y sonrió cuando lo vio.

— Hola Peng, quieres que nos veamos después de clases. - Dijo coquetamente mordiéndose el labio inferior pero esto le parecía asqueroso.

— ¿Sabes dónde esta mi hermano?. - Pregunto con una media sonrisa para que se creyera que le seguía su estupido juego.

— Mmm...creo que lo vi salir a la nueva cafetería que esta a lado con...Yibo creo que así se llama.

Esto hizo que su sonrisa se borrará y apretara los puños, sin dejar que la chica diga algo más corrió hacia la nueva cafetería.

Corrió lo más que pudo y por el vidrio enorme pudo visualizar a su pequeño con ese tipo, le había dicho y advertido pero este no le había hecho caso y pagaría eso.

Se adentro a la cafetería y vio como Yibo pegó sus labios a los de su adorado ángel, esto lo hizo enojar más.

— Zhan que haces aquí, te dije que me esperarás en tu maldito salón.

Zhan levantó su mirada y temió por su vida, su hermano había visto como Yibo lo besó y sabía que este iba reaccionar mal en su casa.

— Vámonos, ahora. - Dijo su hermano con un tono demandante haciendo que Zhan se asustara más.

Yibo veía todo y se preocupaba más, los ojos de su pequeño transmitían miedo.

— Oye no tienes que ser así de brusco.

— Tu cierra la boca, vámonos ahora Zhan. - Miro a Zhan y rápidamente Zhan se levanto de su asiento.

— Lo siento gege. - Le hizo un rápida reverencia a Yibo y camino junto a su hermano.

Tenía miedo.

.....

— ¿Qué te dije que iba a pasar cariño?. - Dijo quitandose el cinturón.

Zhan se hacia pequeño en un rincón de su habitación, sus padres como siempre trabajando y él sufriendo.

— Amor no te quiero hacer esto, pero tienes que parender a obedecer como el buen perrito que eres y si lo tienes que apreder por las malas, lo vas a apreder.

Fue lo último que dijo para comenzar a golpearlo brutalmente.

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