Mi Mejor Amigo? (Dibu Martínez)

39) Hechamela toda

Que mierda hacía ella acá?

Me acerque a las rejas y hable enojada

-Lisandro porque mierda te la cojiste?!? - grite alterada

-Perdón es que...estaba aburrido y la metieron a ella acá y- y nosé - hijo de puta y encima tartamudea

-Pero no te enojes hermanita - río un poco

Ay dios, lo mato

-Hola Tamita - me sonrió falsamente la otra hija de puta

La ignore completamente y le seguí hablando a mí hermano

-Faltan 10 horas para que salgas de acá, en un rato vuelvo - le dije sería

Vi su cara de confusión

Quizás era porque en otro caso me hubiera cagado de risa

Pero sabiendo que es ella, y que posiblemente nosotros estuvimos metidos ahí por su culpa

Me da una bronca inexplicable

El asintió todavía confundido

-Estas enojada conmigo? - me puso carita de perrito mojado

Negué

-No Licha, con vos no - sonreí levemente para darle tranquilidad

El volvió a asentir todavía sin estar del todo seguro

Tampoco era mentira, no estaba enojada con el

Siempre supe lo pajero que podía llegar a ser, pero lo que me molestaba era que ella sabiendo quién es el, venga y se lo coja

Sentí un tironeo de en mí brazo izquierdo, era Emi

-Amor, vamos? - me preguntó entrelazando nuestras manos

Asenti

-Nos vemos sucio - Le tire un beso en el aire - Por tu bien deja de cojer Lisandro - lo amenace con un dedo

El asintió dudoso

Emi se despidió de el y nos fuimos

Nos subimos al auto de Emi y creía que íbamos a ir a mí casa

Pero no

Íbamos a su casa

Cuando llegamos el abrió la puerta, era una casa, ya no era un edificio

-Y el otro lugar donde vivías? - le pregunté mientras me tiraba en el sillón

-Me hecharon - levanté la vista sorprendida - la vez que nos reencontramos y cojimos...me hecharon por los gritos

-Osea que te hecharon por mí culpa? - le cuestióne

Frunció el ceño

-No...bueno si, pero valió la pena - levanté una ceja - Ahora vivo en una casa - se me escapó una risa

-Vení - palmee el lado alado mío

Me hizo caso y vino y se sentó conmigo

-Hoy me quedé con ganas - hice un puchero

-Ah si? Querés que te ayude? - Me quiso dar un beso pero me moví

-Ya no querés mimos? - pregunté divertida

Empezó a subir y bajar sus manos por mí muslo

-No - vi como su mirada se oscurecieron

Me agarró con sus dos manos y me subió encima suyo

-Tengo unas ganas de romperte toda Tamara - sonreí en sus labios - No te lo imaginas hermosa

Este ya no era el Emi tranquilo y amoroso de hace 10 minutos, y eso me encantaba