¿te Sigo Contando?(cuentos de terror)

EL BUCANERO DE INVIERNO

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A mediados de la edad media había un bucanero, que exparcia el terror por todos los lares del mundo, trallendo consigo monstruosas tormentas de nieve , que con solo pisar tierra firme congelaba todo a su paso. Llevaba una lechuza en vez de loro, tal vez este no soporto el frío y lo abandono.

Colgando de su vestimenta burda,una pequeña bujía iluminaba su camino ya que el tenia una pobre vista. Viajaba en un buque junto a su tripulación , parecían búfalos con esa gran musculatura e imponente temperamento, unos enormes cuernos, pezuñas y cola que imponían respeto hacia cualquier ser inferior, como tal animal comían de forma desastrosa los cuerpos sin vida que dejaba su capitán. Tanto tripulación como capitán usaban bufandas, no te imagines a los típicos piratas con parches, sombreros y patas de palo, estos llevaban piel y cuero de animal, en su mayoría búfalo y oveja que cubrían sus cuerpos, (uno que otro con el busto descubierto) tenían collares hechos con la pluma de la lechuza o búho como prefieran llamarlo.

Dentro de ese armazón el bullicio era tan grande, que algunos prisioneros terminaban quitándose la vida. Esta tripulación tenia todo tipo de mercenarios despiadados, que no sentían culpa alguna, su capitán tenia el cabello negro como la noche extenso y voluminoso con pequeñas ondas perfectamente distribuidas, ojos verde esmeralda tan intensos que hacia fácil perderse ellos, su piel pálida parecía nieve,como la que llevaba con sigo a cada paso, era el pirata mas despiadado y frío que pudo haber existido.

No sentía remordimiento alguno ni culpa si de matar se tratase, tomemos como ejemplo aquella vez, que alguien se burlo de él por tener una lechuza en vez de un loro, escuchar eso le hizo hervir tanto la sangre, que arranco la lengua y ojos para entregárselos a su ave.

Los gritos de la víctima fueron desgarradores, mientras la sangre escurría por su cara, temblando y sollozando trato de escapar arrastrándose, pero él no lo dejo, primo rompió sus tobillos casi arrancando los con una fuerza sobrehumana, sigui rompiendo sus muñecas, brazos y piernas, a todo aquel que pasaba cerca se le congelaba la sangre, escuchando sus gritos, mientras sus dedos verán arrancados uno por uno, cada parte del cuerpo la iba arrojando a una hoguera que hizo cerca, la pobre víctima aun viva observaba como su cuerpo se volvía ceniza. Todo ese martirio termino cuando atravezo su mano en el pecho y arrancándole el corazón aun bombeante.

Es solo un pequeño ejemplo, si te atrevias a hacerle algo, quien lo desfiaba moría inminentemente de la forma mas dolorosa.