S U M M E R

8

†Andy POV†

Invite a Ali a cenar a un restaurante que me recomendó la recepcionista, el lugar es al aire libre, lo cual agradezco ya que la vista es hermosa, cada mesa está debajo de una gran sombrilla y la iluminación es tenue.

— Wou, es bellísimo Andy.

— Lo sé, fue una excelente recomendación — nos dirigimos a nuestra mesa, la mesera nos dió un par de menús y nos dejó mientras elegíamos que cenar.

— Ésto se ve bastante rico — me mostró la imagen de una charola de camarones capeados con papas fritas en una página del menú.

— Bien, entonces éso cenaremos — levanté mi mano para llamar a la mesera y ordenar, además de la charola pedí un par de bebidas.

— ¿Te estás divirtiendo? — preguntó mientras cruzaba sus brazos sobre la mesa.

— Si, demasiado, ¿y tú?

— Más de lo que imaginé – sonrió mientras mordía su labio inferior. — No quiero que éste viaje termine.

— Ni yo, no quiero pensar en entrar a la universidad – me recosté en el respaldo de la silla.

— Hablando de eso... — hizo una pausa. — ¿Ya pensaste a cuál irás?

— Aún no logro decidir... Yo... Quiero estudiar en el conservatorio de artes de Nueva York.

— ¡Andy! ¿De verdad? — preguntó emocionada. — ¡Éso sería estupendo!

— Envié una audición pero aún no recibo una respuesta.

— Te aceptarán, eres un gran músico — la mesera llegó con nuestra orden, le agradecimos y se retiró.

— ¿Y tú? — bebí un poco de mí limonada. — ¿Qué piensas hacer?

— Yo pienso estudiar medicina en la NYU — sus ojos se iluminaron y sonrió inmensamente. — Recibí mi respuesta hace unos días pero no había encontrado el momento adecuado para decirte.

— ¡Nueva York! — solté casi gritando, ambos reímos. — Ali, estarás muy cerca de mí.

— No te escaparas tan fácil de mí — me apuntó con un camarón.

— No lo quiero hacer hermosa — sonreí y  lo mordí. — Delicioso.

— Debo estar ahí en dos semanas.

— Pues hay que disfrutar lo que resta de éste viaje — levanté mi vaso brindando con ella.

Pasamos toda la noche riendo, recordando como nos conocimos, hablando de nuestros planes a futuro, hasta que, a las 2 de la mañana regresamos al hotel.

— Por Dios, debo ir al baño — salió corriendo del ascensor hacia la habitación, yo sólo reí y caminé lentamente detrás de ella.
Lamentablemente nuestra habitación estaba junto a la de Hannah y tuve que pasar frente a ésta y escuchar...

— ¡Oh sí, Bill! ¡Mierda Skarsgard!

Ése maldito hijo de... Por Dios, maldita sea, maldito Bill.

[...]

†Hannah POV†

Pasé la noche junto a Bill en la terraza del hotel, me siento realmente bien a su lado, después de cenar nos recostamos en una camilla acolchada junto a la piscina mientras veiamos el cielo estrellado, nuestras manos estaban entrelazadas y él daba pequeñas caricias con su pulgar.

— Deberíamos ir ya a dormir — volteó hacia mí y acarició mi rostro.

— Hay que dormir aquí — cerré mis ojos disfrutando de su tacto.

— ¿Y arriesgarme a qué te resfríes? — besó mi frente. — Anda, vamos ya.

Caminamos tomados de la mano hacia el ascensor y después hacia nuestra habitación, mi pijama constaba de un conjunto de short rojo y un top de tirantes del mismo color, me metí en las cobijas esperando que Bill saliera del baño.

— ¿Lista? — preguntó acercándose a la cama, sólo tenía un pantalón corto y su torso estaba desnudo.

— ¿Para qué? — mordí mi labio inferior inconscientemente.

— Pues para dormir Mon ange — rió.

— Oh sí... Si — solté una carcajada y tape mi rostro con Twinkle.

— Buenas noches mi ángel — besó mi cabeza, dejé a Twinkle a un lado de mi almohada y me dirigí hacia los labios de Bill besándolo lentamente, él acarició mi espalda y se detuvo en mi cintura.

— Buenas noches — sonreí sobre sus labios y me recosté sobre su pecho, él aún continuaba brindando caricias por mi espalda.

— Mmmm, Bill.

— ¿Qué pasa?

— Me acabas de alborotar, rascame la espalda, por favor. — escuché una ronca carcajada de su parte.

— Hay preciosa — empezó a hacer lo que le pedí.

— ¡Oh sí, Bill! — era placentero sentir sus uñas en mi espalda. — ¡Mierda Skarsgard! — sin querer arrancó una pequeña costra.

— Lo siento — reímos.

[...]