Escupo el cálculo de idiotez mal parida, que me llenó de puntas; que me creyó indigno.
Caigo como la noche en calma; las palabras dulces acomodan la esperanza.
Retomo los muros que pasan dejándose atrás a mi caminar. Yo no me muevo, es el mundo que pasa burlándose de lo que no puedo remediar.
Y retazos empiezo a vender en mi kiosko rojo. Y hay quien paga con versos aquello que una noche fue obsoleto.
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La Poesía de Venus
PoetrySon las emociones merecedoras de ser palpitadas, a veces desbordándose en frases que nos salen, como si ya estuvieran dentro nuestro, desde hace muchos dias. Espero que disfrutes de este pequeño viaje.