Te haré pecar "vmin"

Castigo al Ángel

𝗽𝗼𝘃 𝗷𝗶𝗺𝗶𝗻:

Me encontraba fuera de donde los demás ángeles estaban, me escape de ellos un momento para poder ver a el amor de mi vida... Y estaba justo enfrente de mi a poca distancia me encontraba espiandolo como cada noche... El era mi amor imposible Yungon era un hermoso ángel, era único y especial era un ángel de la guardia nos protegía a todos el era tan musculoso y guapo me gustaba mucho pero esto era secreto nadie lo sabía si se enteraban podía morir el estar enamorado de alguien era un gran pecado, si mi dios se entera de esto estaría muerto, aun que aveces me escapaba de mi dormitorio para poder verlo por las noches y poder admirarlo y verlo de lejos no podía hacer nada más que observar de muy lejos.

-Tan lindo- suspire al verlo ayudando a un ángel que se avía caído, era tan lindo ayudaba a todos por algo es un ángel de la guardia

Termine de admirarlo y me fui a mi casa un poco triste y feliz, era algo extraño por que estaba triste de que no podía estar serca de el y no podíamos estar juntos por una regla, y feliz por que lo podía ver de lejos y a escondidas...

Me acosté en mi cama y mire a el techo pensativo,¿algún día podría estar con alguien?, me pregunte a mi mismo.

Hey jimin que te pasa?- me pregunto seulgi estaba a un lado mio, salte un poco del susto al verla

-q-que haces aquí seulgi?- le pregunte curioso

La mire un poco analizando su rostro pero no encontré nada- Vine por que el Dios quiere verte urgentemente- me sonrió un poco, el dios quiere verme?, para que? Muchas preguntas surgieron pero ni una respuesta.

-¿Y por que me quiere ver?- pregunte curioso esta solo negó con la cabeza

-No lo se minie, solo me dijo que te diga que vallas a su altar- me sonrió un poco, así que solo me quedo asentir, seguido a esto seulgi desapareció de mi vista volando con sus grandes alas.

Me dirigí al altar de nuestro Dios, estaba un poco nervioso pero tenía que entrar no podía desobedecer sus órdenes.

Suspire antes de entrar, abrí las puertas y me encontré las alas del Dios extendidas en su totalidad

-Hola señor, puedo pasar?- pregunte mirando al piso

-Pasa jimin, te estaba esperando- el Dios dijo con voz tranquila, pase adelante de el y lo mire tímido sinceramente me daba miedo el Dios

-Para que me quería señor?- pregunte suave

-Quiero platicar contigo- me miró fijamente me dio un poco de escalofríos derrepente tres ángeles aparecieron uno detrás y los otros dos a mis lados no sabía quienes eran

-E-eh claro, de que quiere platicar?- dije nervioso y tartamudeando esto tenia una mala pinta...

-Jimin,¿sabes cuales son las 8 reglas cierto?- lo mire algo confundido, obviamente sabía las reglas pero por que me preguntaba eso?

-Claro que si, es mi deber saberlo- dije seguro de mi mismo, los ángeles que me rodeaban me miraron con lastima, o almenos eso parecía.

-Park jimin... POR QUE ROMPISTE LA REGLA MAS IMPORTANTE DE ESTE MUNDO?!- derrepente sus ojos se volvieron un color morado claro, ni siquiera sabía que el Dios tenia ese color de ojos me sorprendí bastante ante su declaración, mi cuerpo se sentía débil.

-D-de que habla -s-señor...- apenas pude hablar me sentía nervioso acaso me descubrió espiando a yungon?.

-Jimin por qué te enamoraste?- me miró, en sus ojos avía tristeza, enojo y decepción.

-E-enamorarme?- mi cuerpo empezó q temblar, apenas podía pararme así que utilice un poco mis alas para poder volar y no caer al suelo.

-Si, por que te enamoraste de yungon, sabes que es el peor pecado que puedes cometer- me dijo volviendo sus ojos a su avitual color miel.

-Lo s-siento... Yo no lo decidí- me arrodille ante el llorando sin control no quería morir y menos por algo que yo no decidí hacer solo paso sin yo querer...

-Park eso no pasa, tu eliges de quien enamorarte tu corazón no te puede mandar- dijo serio.

-Tal vez, le juro que me haré responsable de mis sentimientos, me obligare a no quererlo- el Dios me miró con lanstima

-Jimin esto no funciona así- suspiro en grande

-Porfavor...- solloce seguía en el suelo de rodillas y con lágrimas en mis ojos.

-Mira Park, tu siempre fuiste el mejor ángel que eh visto en toda mi vida, eres muy puro tu aura es pura luz y eso me sorprende por que ni yo que soy un Dios tengo mi aura tan iluminada tengo pequeñas manchas oscuras, y todos los ángeles tienes pequeñas gotas que son más pequeñas que una hormiga... Pero tu eres distinto todo tu ser es pura luz y paz- Me miró incluso me atrevería a decir que sus ojos tenían un pequeño destello al verme

-Pero eh cometido un pecado, como es eso posible?- dije en casi un susurro

-No lo sé, poreso no te mataré...- abrí mis ojos como plato por que haría eso con un simple ángel

-Por que eres un gran ángel jimin... Se que esto no explica mucho pero te castigaré aun así- dijo mirándome

-Pero si la condena de pecar es la muerte, que castigo será mío?- pregunte curioso.

-Te enviaré a la tierra con los humanos- dijo serio, no parecía estar bromeando

-la tierra?- pregunte un poco asustado, lo único que sé de la tierra y sus avitantes es que es un planeta con odio y que incluso se podría decir que era el segundo inframundo.

-Exacto, no hacepto reclamos- depronto sentí a los dos ángeles agarrarme de mis brazos y otro ángel más agarrando mis alas para evitar que me escapara

-Pero no quiero ir allá- chille

-Tranquilo tendrás un ángel que te guiará se llama solar- me comento solar? Uno de los ángeles más puros.

Derrepente vi entrar a solar alguien muy pura a el altar del Dios

-Hola jimin, soy solar tu próxima guía en el otro mundo- solar me miró con una mirada cálida y tranquila.

-H-hola- respondí

-Bien Park, ten cuidado adiós- mi Dios me miró y sonrió un poco para después desmallarme y caer al suelo blando, rápidamente vi puro negro y caí en un sueño imaginario...

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