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La puerta de una cabaña en la cima de una montaña los recibía, Cristal temblaba asta que escucho el llanto de un bebé, su corazón parecía querer salir de su pecho pero no sé atrevía a tocar la puerta, temía que todo desapareciera

— Tranquila, el espera por ti — Susurro el joven

Cristal lo miro para tragar ponsoña con nervios y el le ayudo a abrir la puerta, una estancia los recibió para luego pasar a una habitación más cálida con una chimenea prendida

— Mi señor estaban volvió — Hablo una mujer con una reverencia mientras tenía a un bebé en sus brazos

Cristal no sabía que decir sus labios temblaron, se acerco al pequeño llorando asta que le pido ver su rostro, regordete y rosado pero aquellos ojos, eran como tanto los imagino en su tiempo, eran verdes como en su tiempo lo fue los de Edward, tenían el mismo tono y forma, era su pequeño, su mente lo gritaba y su corazón le creyó

— Lara, entregarle al pequeño — Dijo el

La mujer asintio para entregar al pequeño a Cristal, ella lo tomo con la mayor delicadeza posible temía romperlo o dañarlo, su rostro pronto se llenó de tristeza abrazo a su pequeño empezando a llorar sin lágrimas

— Perdóname, perdóname mi amor, mamá ya está aquí y nunca te dejará lo prometo — dijo entre Sollozos

Esteban se quedó viéndolos con una sonrisa para luego tomar a Cristal y hacerla sentar en un sillón frente a la chimenea

— Será mejor que lo mantengas caliente, los humanos no soportan las bajas temperaturas — Sonrió

— Esteban — levanto la mirada Cristal — Jamás, jamás podré agradecerte lo que as echo por mi, perdóname por mi trato en el pasado, gracias por esto, muchas gracias — Hablo Cristal

— No hay de que, Cristal te lo dije antes y lo sigo diciendo te amo, nunca nadie a amado tanto como yo a ti, se que no hice las cosas bien y lo siento era un mocoso inmaduro pero me di cuenta de mi herror y luche para enmendarlo, lo único que siempre quise es que me vieras como soy y me permitieras estar a tu lado, se que el pequeño no es mío pero lo ame por qué se que es de tu vientre, después de todo está es la familia que tanto desee y me alegra que al.fin se reunieran — Dijo el

— Gracias — Dijo ella

— Creo que siente a su mamá, dejo de llorar — Sonrió acariciando al pequeño en brazos de Cristal que ahora jugaba con su puño

Cristal sonrió viéndolo y beso la cabeza del pequeño sintiendo que su corazón estaba lleno de felicidad

Esteban se sentó junto a ellos sonriendo y viendo cómo cristal arrullaba al pequeño, aquel momento era digno de una fotografía y parecía que el tiempo se detuvo o no se sintió, ambos estaban inmersos en sus pensamientos asta que el grito de la joven del inicio se escuchó

Ambos se pusieron de pie en alerta y Esteban decidió salir

— Quédate aquí — Dijo para salir del lugar para darse el encuentro con un grupo de vampiros

— Al fin te encontramos maldito, te dije que por las buenas o las malas vendrías con nosotros — dijo el hombre

— Les dije que me dejaron en paz! — grito Esteban

— Seguro es por esa basura humana con la que cargas, lo as escondido mucho tiempo una vez que acabemos con el no tendrás más que venir — Dijo otro de los vampiros

— No se atrevan a tocarlo! — Grito con irá

— Te lo dijimos, si no quieres entonces muere junto con el humano, ataquen! — Grito al parecer el líder

A Pesar Del Tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora