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Cristal había terminado de casar, trato de distraerse con eso pero aún le dolía todo lo ocurrido con Edward pero sabía que era lo correcto, Edward ya no era un hombre libre, el tenía una familia en la cual era feliz antes de que ella llegara, el ya no era más su Anthony, está había muerto ase mucho y esto entristecía su corazón

Camino sin rumbo asta que por un momento pensó en Alexander, el tenía razón, Cristal estaba cometiendo un herror, recordó que habían pasado días que no miraba a su amigo así que desidío pasar por su casa y de alguna manera remediar su distanciamiento, pero al llegar hubo una extraña sensación, pronto sintió el olor a sangre seca y un ligero y ahogada respiración

Tuvo un mal presentimiento y no dudo en subir por una ventana, la que no daba a la calle, está estaba cerrada pero no le importo y la rompió para entrar, busco por la casa asta que llegó a una habitación, encontrando a Alexander desplomado en el piso

— Alex! — llamo con desesperación mientras lo tomaba en brazos — Que? Que paso, que ocurrió? — pregunto desesperada

Alexander abrió levemente sus ojos y al ver a Cristal sonrió con debilidad, avía deseado tanto ver a Cristal una última vez, que no estaba seguro si era obra de su mente

— Siempre dije que parecias un ángel — Susurro con debilidad

Cristal miró con terror a Alexander su corazón empezaba a parar y su respiración también, negó con la cabeza

— Alex aguanta, te llevaré con Carlisle, aguanta, vas a estar bien — Susurro con temor

Lo tomo en brazos y quiso correr cuando escucho la voz de Alexander

— Gracias por ser mi amiga — susurro con debilidad mientras caía desmayado en brazos de Cristal

Ella sintió sus piernas flaquear y cayó sentada en el suelo, el joven estaba muriendo y no llegarían con Carlisle, ella tenía que tomar una decisión

Cristal abrazo el cuerpo inerte de alexander mientras se mecía y soltaba sollozos, no había nada que se pudiera hacer, asta que recordó como Alexander desia que aún quería vivir, que quería conocer más, que si hubiera una forma lo haría pero ella no le quería hacer eso, no podía condenarlo a una vida tan vacía, el merecía más que eso

Se debatía en lo que tenía que hacer mientras se escuchaba cada vez más débil su corazón

— Perdóname, porfavor Perdóname — soltó en sollozos, era la primera vez que se escuchaba tan arrepentida, tomo a Alexander y despejó su cuello para morderlo dejando ahí su ponzoña

La sangre de Alexander era un manjar en el paladar de cristal pero esto era lo último en lo que ella pensó, de un salto se alejo de Alexander tapando su boca, lo miro con dolor, sus ojos tenían un obscuro negro, pero no reflejaban más que tristeza

Vio como de un momento a otro Alexander empezó a convulsionar, ella se acerco a el abrazándolo mientras sollozaba, había condenado a su amigo

— Perdóname porfavor, perdóname — hablaba ella mientras se mecía y empezaba a cubrirlo de cristales para que no se retorciera y gritara pues no quería que nadie escuchará, lo tomo en brazos y salió por la ventana, en dirección al bosque, durante el trayecto tenía muchas emociones cruzadas pero se mantuvo fuerte, al llegar dejo al joven en una habitación, pero sintió la presencia de algunos vampiros, bajo a su encuentro y todos la miraban extrañados, estaba cubierta de sangre

— Que hiciste! — le reclamo Edward — Acabas de romper el tratado!! — le gritó

Cristal lo miro con temor, pues era cierto, no supo que decir, por primera vez no sabía cómo responder

A Pesar Del Tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora