〖𝟐𝟓〗

543 74 3
                                    

»»————- ➴ ————-««

Todos observaban el cuerpo de la reina, sin siquiera pelear o usar la violencia acabaron con ella, sabiendo que el demonio pelirrojo, Sonju-Joo es su hermano, T/N siendo su sobrina, eran considerados traidores de la realeza.

Mujika miro el horizonte pensando en su tribu, podían respirar un poco de paz aunque fuera mínima. La reina está muerta, las cinco familias regentes están igualmente muertas, lo que está apunto de cambiar ese mundo, los humanos son increíbles, Emma rehizo la promesa.

―Para detener el ciclo de resentimiento y odio, además tengo un mal presentimiento...El gran ejército real está en marcha, si somos lo suficientemente desafortunados de que ellos encontraran el escondite sería muy malo, por favor vayan, ¡Y apúrense!―dijo la peli lila.

Emma se lanzó a abrazarla, correspondiendo el abrazo. Tu por tu parte los veías con una sonrisa tus ojos se toparon con los de Norman, parecía querer decirte algo, pero las palabras estaban atoradas en su garganta.Sung-Joo fue sorprendido por un abrazo de parte de la pelinaranja.

―Muchas gracias a ti también T/N―tomo tus manos―. Nos has ayudado demasiado desde que te conocimos, salvaste la vida de mis hermanos, la de Yuugo y Lucas, sobre todo la mía, de verdad muchas gracias.

―No hay de que Emma, lamento no poder acompañarlos, pero aquí me necesitan ahora.

―Entiendo, gracias―te abrazo.―¡Muchas gracias por todo!―se despidieron.

Alzaste tu mano en despedida mientras veías a aquellos niños correr, viste como Norman miro detrás de él, te sonrió cosa que correspondiste, el no era alguien malo, solo quería proteger a su familia y a los que amaba, siendo el líder que deseaban, pero tanta presión podía ser su perdición.

―Ellos se han ido―comentó Mujika―. ¿Eso está bien? No serás capaz de comer humanos nunca más Sung-Joo.

―¡Ahhhh! ¡No está bien! ¡Ahh!―tomó su cabeza con frustración―. ¡¡Soy el idiota más tonto!!

―Tampoco es para tanto―le diste unas palmaditas en la espalda.

―Pienso que es parte de tu encanto―comentó Mujika―. Y aun así...Le dije a ella que ya tenía una idea, pero en realidad no tengo ninguna, ¿qué deberíamos hacer ahora?

―...Lo sabía...―comento el pelirrojo―. Es un poco arriesgado, pero hay una manera...Sin embargo, tendremos que apostar a eso.

―¿Lanzarnos así porque sí?, me aterra esa idea, pero si no hay manera―comentaste tú―. Esos niños irán por su enemigo, nosotros al nuestro―suspiraste.

Ese hombre, lo conocías, aquel que traía la comida, ese tal "Peter Ratri" la cabeza del clan, lo habías visto desde lejos, pero sabías que ese hombre no era de fiar, estabas preocupada por ellos, pero él no era tu enemigo, esa no era tu batalla.

Estabas cabalgando un caballo siguiendo a la par a tus dos amigos demonios, mirando la destrucción causada por el ataque, humo y casas destruidas, iban directo a un templo.

―Está en las afueras de la capital, con el tiempo se le ha restado importancia...Hace mucho tiempo aquellos que podían escuchar la voz de nuestro dios lo cuidaban, guiaban cada generación de monarcas, y los ayudaban a gobernar a nuestros ciudadanos, y además...Le daban apoyo a nuestra gente, gracias a mi padre y la nobleza, nuestra fe se corrompió, los templos perdieron su importancia y poder, pero incluso ahora hay ciudadanos que aún le rinden respeto a esos templos―comentó Mujika.

―Arriba de todos estaba el sumo sacerdote y los cuatro sabios hombres, eran buena gente, realmente se dedicaban a servir al pueblo―comentó Sung-Joo.

𝐍𝐢𝐧̃𝐚 𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚| NormanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora