Son of Medusa 🍒 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒗

4. Μεταξύ ερειπίων

4. Entre Ruinas.

[Bajó el miedo inmenso de un corazón destrozado él lo encontró, perturbado como la marea que alguna vez le arrastro.]

—¿Estás perdido?

El hombre que se había cernido sobre el cuerpo delgado cuestionó en voz baja al tiempo que invadía con su mirada al joven castaño.

La sola presencia extraña fue suficiente para hacer temblar a Taehyung quien yacía sentado sobre la ardiente arena sin tener un rumbo fijo en mente. Volteó sin saber a dónde mirar exactamente y se fue arrastrando hasta poder volver a levantarse. Sacudió su ropaje deshilachado sintiendo su corazón alterado ahora por el nuevo desconocido.

No sabía cuánto tiempo llevaba de esa forma; iba descalzo caminando por la costa seca, dejando que el sol quemara su cuerpo hasta colorarlo cual camarón, se sentía agotado y sediento. Había pasado un rato desde que sus serpientes le dejaron solo y desprotegido para ir por algo con lo que alimentarlo, a demás de traerle la dichosa agua que tanto anhelaba. Se dejo caer sobre la superficie pasados unos minutos y ante la soledad, solo se dedicó a apreciar el magnífico paisaje que la playa desierta le ofrecía. Tanta calma le hacía sentir perturbado pero la estaba experimentando ahora que había logrado escapar una vez más de la horda de pueblerinos ensañados que le habían perseguido con ímpetu.

Su agotamiento supero más a todos sus sentidos cuando no presintió la llegada del hombre que solo le miraba con aparente preocupación desde su lugar.

—Tranquilo, no hay nada que temer, solo quiero ayudar.

El castaño negó dando dos pasos torpes hacia atrás e hizo un pequeño intento por levantar la mirada hacia el contrario. El hombre volteó justo cuando los ojos acuosos le intentaron atacar, Taehyung pudo analizar entonces de una manera fugaz el cuerpo en frente de él.

Era Alto, mucho mas alto que él, con músculos grandes dignos de alguien que gustaba de ejercitarse o pelear de forma ruda, su piel morena se veía tersa y su rostro, aunque no pudo verlo por completo se veía joven, su cabello por otro lado era de un tono rojizo que brillaba vívidamente bajo los últimos rayos que el sol ofrecía. Parecía ser un verdadero hombre adulto que rondaba los 30 pero había algo más fuerte que captó la atención de Taehyung. Era raro, como, una sensación familiar pero tan lejana que no lo entendía.

—Yo... no... — el pequeño castaño volteó esta vez hasta apuntar sus ojos en las rocas oscuras, desconfiando verdaderamente del hombre que no se había dignado a ver a los ojos.

—Tranquilo no te hare daño. — susurró esta vez con una voz suave que transmitían paz y fácilmente podría calmar a cualquiera. —¿sabes dónde están tus padres? ¿Qué haces aquí solo?

Taehyung negó y una vez más dio un paso hacia atrás sintiendo su corazón ser martillado constantemente de una forma atroz.

—Mi madre murió... la... la mataron. — espetó por lo bajo, dejando salir esa delicada oración como un susurro doloroso, que pronto el extraño pudo comprender.

El hombre, que hasta el momento no había dado señales de querer hacerle daño, quedo mudo en cuanto el menor explicó de alguna forma su situación.

—Lamento tu perdida... ¿Cómo te llamas?

El avanzó está vez con cautela hacia el más chico y tomó la altura más baja creyendo que así Taehyung lo miraría.

—T-Tae-hyung.

—¿Taehyung ah? Bueno es un nombre muy bonito, pero no es para nada común por estos lugares.

El castaño ladeo la cabeza algo confundido, de repente este hombre estaba siendo muy amable con él.