Capítulo 2: Consecuencias.

268 34 3
                                    


Capítulo 2:

30 de noviembre 1PM
Yoko, David, Cindy, George, Alyssa y Kevin. A Sherry no le tomo mucho tiempo aprenderse sus nombres. En el largo rato que habian pasado esperando que pasara el granizo decidió que le habían caido bien. Se presentaron ante ella y Claire y contaron como sobrevivieron a la ciudad. Kevin y Alyssa estaban en un bar cuando las cosas empezaron. George y Cindy estaban en otro bar, al lado del zoológico, y David y Yoko se encontraron mientras huían en el metro. Alyssa y Kevin escaparon del bar y encontraron a George y Cindy, esa misma noche intentaron ocultarse en el zoológico donde se enfrentaron a animales infectados como gorilas, leones e incluso hienas. A Sherry le dio un escalofrío, cuando tenía 8 años había ido a ver "el rey león" en el cine de Raccoon con su mamá y su papá (de los pocos recuerdos buenos que tenia con ellos) y aún recordaba el plano de las sombras de las hienas cerniéndose sobre el malvado Scar.

Tras sobrevivir al zoológico el grupo escapó de los animales e infectados metiéndose en el subterráneo, donde se encontraron con más infectados e incluso una cucaracha mutante gigante (Tanto Sherry como Claire se asquearon de solo imaginarlo). Después pasaron por un hospital abandonado plagado de plantas infectadas, la estación de policía y por último ayudaron a una doctora a escapar de un laboratorio de Umbrella en su propio helicóptero. Al final ellos tuvieron que enfrentarse a un tyrant en los limites de la ciudad, ayudados por unos mercenarios de umbrella. Mark y Jim, otros dos miembros del grupo, habían decidido irse por otro camino. Sherry no entendía por que habrían querido separarse, ella no quería alejarse de Leon y Claire por nada del mundo. Los adultos eran confusos.

Tras la granizada había salido el sol, Sherry y Claire estaban sentadas en la caja de la camioneta, Leon estaba tendido frente a ellas, respiraba, pero no se movía. Habían dejado el chaleco y las ropas de Leon detrás. Claire le poso una mano en el hombro a Sherry.
—Parecen gente agradable...

—Sí.

—Es bueno saber que hay más gente que salió de la ciudad, a parte de nosotros. ¿No lo crees?

Sherry asintió con la cabeza para después apoyarla sobre el hombro de Claire. La imagen de Leon, indefenso, acostado en la caja como un perro despatarrado le rompía el corazón. Si bien Claire la había protegido durante todo el camino Sherry había desarrollado un gran cariño por Leon, en parte por lo bien que Claire le habló de él, en parte por la valentía que mostró al pelear contra su padre en el tren. Sherry se estremeció un poco recordando esa batalla final. William estaba invadiendo todo el vagón con su asquerosas prótesis rosadas, el ojo inyectadisimo en sangre fijaba su mirada en ella, su padre la había seguido hasta allí y no se iba a alcanzar hasta... ¿Hasta qué? ¿Qué era lo que su padre buscaba al atraparla? Sherry no lo entendía, estaba asustada y no podía pensar bien. Con uno de sus tentáculos William intentó atraparla, pero Leon la empujo para que no la agarraran, por el golpe Leon salió expulsado y se golpeo contra la pared del vagón, volviendo a abrir su herida de bala. Por suerte eso había sido suficiente para que Sherry se espabilara.
Llevaban solo minutos de conocerse y ya le había salvado la vida.

—Leon va a despertar ¿verdad? —preguntó sintiendo que iba a llorar de nuevo.
—Por supuesto—respondió Claire—más le vale.

1 de octubre 5:35AM

Leon se despertó escuchando un horrible llanto. Llevaba su uniforme de policía y la Matilda reglamentaria (regalada por su tío Ed) entre sus manos. Llovía, estaba recostado sobre el asfalto y frente a él un edificio inquietantemente familiar, totalmente blanco y destartalado, se estaba prendiendo fuego, el llanto venía de dentro de ese edificio. Sin dudar ni un segundo corrió hacia el edificio, derribó la puerta de una patada y entró. Lo recibió un hall grande, Leon no pudo deparar en muchos detalles ya que estaba todo lleno de llamas. Leon levantó la mirada buscando el origen del llanto y lo localizó arriba de la gran y casi infinita escalera que tenía en frente. Empezó a subirla, apurado, pero parecía que la escalera nunca terminaba. El alrededor de las escaleras se estaba desvaneciendo poco a poco al final Leon estaba subiendo sobre unas escaleras que flotaban en un infinito negro.

Después de Raccoon: REmakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora