PRÓLOGO

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“Hasta su lado más oscuro estaba lleno de colores

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“Hasta su lado más oscuro estaba lleno de colores...”

ÉL MIRÓ CON DESCONCIERTO A la mujer frente a él

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ÉL MIRÓ CON DESCONCIERTO A la mujer frente a él. El bulto entre sus brazos tenía el cabello tan negro como la noche, casi azulado pero con toques de azabache, haciéndolo parecer un negro sumamente exótico y un color único, tenía largas pestañas gruesas y piel sumamente blanca, casi pálida, y mejillas sonrojadas por el frío que hacía afuera, sus pequeñas manos se aferraban fuerte e inconsciente mente a su manta mientras dormía plácidamente, totalmente inconsciente de lo que pasaría, de su cabeza, salían dos pequeños cuernos con puntas redondeadas y las pequeñas alas de la niña la envolvían al igual que la manta, en un intento de darle calor a su portadora.

Sería alta, eso se notaba, pero sería hermosa, demasiado, una belleza exótica y única.

Sin embargo, su físico solía variar, ya que la niña tenía dos apariencias, cabello rubio, casi platinado, pero con destellos dorados, lo que le daba la apariencia de un dorado pálido, ojos azules y piel un poco menos pálida y más rosada.

Él, al ver la apariencia de su hija al nacer, inmediatamente investigó las primeras semanas sin descanso hasta que encontró una respuesta.

Ella no solo era su hija, era una diosa, ella anteriormente había habitado en el vientre de una diosa, pero por alguna razón, había sido enviada directamente al vientre de su ahora madre.

"¿Qué sucedió?." Murmuró con preocupación mientras acariciaba suavemente la mejilla de la rubia frente a él.

La rubia sollozó, pero no permitió que sus lágrimas cayeran.

"Mi hermano, él, me he enterado de que él se dió cuenta de que ya no estoy en el ataúd." Murmuró mirando a la niña.

Tom apartó la mirada de su hija y miró nuevamente a la rubia.

"¿Qué quieres decir?." Murmuró mirándola con atención.

"Su hija nació unos meses después que la nuestra." Él asintió, invitando la a continuar."Mi madre, era una mujer infertil, pero debía darle hijos a mi padre, así que recurrió a su hermana y ella le concedió la fertilidad, a cambio, ella debía entregarle su primer primogénito y sus demás hijos debían hacer lo mismo con los suyos. Mis espías me dijeron que él iba a sacarme del ataúd para que yo me llevara a la niña, pero yo no estaba allí." Murmuró y las lágrimas cayeron.

"¿No hay nada que podamos hacer?." Murmuró mirando a su hija.

Él nunca había sido bueno con los sentimientos, pero esa niña y ella, con ellas siempre iba a ser diferente.

"Tom." Tomó su barbilla para que la mirara a los ojos."Tengo que irme." El frunció levemente el ceño."No sólo por mi bien, sino del de ella." Señaló a la niña con su cabeza."Daliah cree que solo Nicklaus ha tenido descendencia, los primogénitos, en especial el primero que nace antes que los demás primogénitos, es el que obtiene la mayoría del poder de sus ancestros, lo que significa que si se enteran de su existencia, no solo tendremos que cuidarla de Daliah, también de mi hermano, porque..."

"Él querrá entregar a nuestra hija para liberar a la suya, porque aunque la suya sea su primogénita la nuestra siempre tendrá más poder, y más siendo una Diosa." Completó Tom.

Rebekah asintió repetidas veces.

"Conozco a mi hermano, y sé que, aún cuando la amenaza de Daliah haya pasado, intentará matarla, porque si la mata, su poder será transferido a la única primogénita en ese momento, Hope, él siempre ha gozado de ser el ser más poderoso del mundo, o almenos en el Muggle, y cuando sepa que hay alguien más poderosa que él y su hija, vendrá por ella." La mirada azulada de Rebekah escaneó a su hija.

"Yo... Yo no sé si pueda hacer esto, ¿Qué pasa si no soy un buen padre?, ¿Y si destruyo su inocencia?." Murmuró distraídamente, con una presión creciendo en su pecho.

"Tom, sé que podrás." Murmuró Rebekah mirándolo a los ojos."No puedes dejar que los errores del pasado determinen tú futuro. No sé cuándo volveré, pero cuando lo haga, confío en que encontraré a una hermosa niña feliz de la vida y que aunque ha sido tocada por la oscuridad, no será marchitada con ella, una hermosa niña que habrá aprendido a aceptar esa parte de ella y no a temerle." Los ojos del futuro Señor Oscuro se cristalizaron."Confío en tí, y sé que ella estará a salvo aquí. Consigue todo el poder que siempre has deseado y en vez de dejar que te corrompa, úsalo para protegerla."

El pelinegro asintió levemente, y sus orbes rojos se perdieron en la nada.

Rebekah miró a su niña.

"Perdóname Cassie, mami te ama." Murmuró besando su frente.

La niña con alas fue puesta en los brazos de su padre y ambos compartieron una mirada.

Y entonces, Rebekah se esfumó en el aire.

Ese sería el último día en mucho tiempo que Cassiopeia Lesath Riddle-Mikaelson sería vista por su madre en muchos años.

Ese sería el último día en mucho tiempo que Cassiopeia Lesath Riddle-Mikaelson sería vista por su madre en muchos años

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INNOCENCE | Era MerodeadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora