El Hijo De La Luna •Soukoku•

Los hijos de los dioses

En el patio del palacio a plena luz del día se encontraba el pequeño chuuya practicando con su espada bajo un árbol junto a su padre Paul.El sonido del metal chocando hacia que los oídos del niño retumbaran mientras jadeaba moviéndose rápidamente y con agilidad justamente como su padre le había estado enseñando sosteniendo su espada mientras intentado darle pelea.

El mayor se quedaba quieto mientras movía su espada sin esfuerzo alguno esquivando los ataques del niño y le sonría mirando el gran esfuerzo que el niño hacia para por lo menos hacerlo tambalear.

-Eres bueno chuuya. Algún día serás un buen espada shin si sigues practicando-Le dijo bajando su espada mientras le sonreía -Pero no tanto para superarme.

Él niño jadeaba exasperado,cansado por el esfuerzo reciente soltando la espada y guardando la en su funda para colocarla a un lado del árbol y le sonrió con orgullo a su progenitor sintiendo que su ego se elevaba por los cielos por el cumplido.

-Ya verás padre algún día sere mejor que tú -Decia con su frente en alti mientras en su ojos azul cielo se mostraba el intenso brilló de la determinación,algo que hizo que él mayor soltará una carcajada por lo dicho y revolviera el pelo rojo cobrizo de su hijo.

-Y así será mi pequeño chuuya.

Él niño sonrió orgulloso hacia su mayor el cula lo agarro y empezó a llenarlos de cosquillas y besos haciendo reír y patalear al infante.Estaban exortos en su momento de diversión que no notaron la presencia del mayordomo Joshua él cuál carraspeó para hacerse notar,Chuuya y Paul voltearon hacia donde taba el mayordomo, deteniendo su momento de padre e hijo.

-Disculpen por interrumpir Rey Verlaine, principe.Pero nuestro amado Rey consorte a regresado de su viajé.

-¡¡Mama regreso!!-saltaba contento mientras gritaba de emoción-¡¡Papa,papá,vamos, vamos deprisa,hay que ir a ver a mamá!!-Decía mientras jalaba de la mano a su padre para hacerlo caminar rápido e ir a con la madre del niño.

Juntos se dirigiendo a una de las salas del palacio y entrando en ella,dónde se encontraba un hombre alto delgado con traje de color negro,cabello largo hasta las caderas amarrados en una cola baja,y piel lechoza. Él niño al verlo corrió emocionado a sus brazos saltando para que el mayor lo cargará,el cual hizo lo pedido por el niño.

-¡¡Mami está aquí!!,tengo que contarte tantas cosas mamá -Le decía emocionado mientras dejaba que su madre lo llevará de besos y mimos.

-Estare encantado de escuchar todo lo que me tengas que contar mi ciel-Le sonrió con cariño mientras pasaba un pechon de su cabello hacia su orejita -Pero primero tengo que ir al pueblo,¿Quieres acompañarme?

Chuuya abrió sus ojos como platos,los cuales se iluminaron por el simple hecho de ir al pueblo,en sus ocho años de vida pocas veces tenía la oportunidad de ir al pueblo,más que nada,pocas veces salía del palacio,hacia que se le hiciera emocionante el acompañar a su madre,aunque eso significará posponer su plan de contarle todo lo que había hecho a su madre esas semanas que no estuvo.

-¡Si!,¡si quiero ir! -Salto alegre entre los brazos de su madre y este reía por la reacción del niño.

-¿Seguro de querer ir? Acabas de llegar podrías dejarlo para otro día -Paul lo miraba mientras se acercaba y lo saludaba con un beso en sus labios, había extrañado mucho a su esposo.

-Tranquilo lo te preocupes-Lo miro con una sonrisa y se acercó para poder juntar sus labios una vez más.

-Wakala,ya dejen de besarse frente a mí que asco-Puso cara de asco frunciendo sus cejitas mientras sacaba la lengua haciendo a los mayores reír.