:Antes que nada, pido rotundas disculpas por haberme olvidado del libro y tomar un cambio drástico en la lectura, lamentablemente tome esta decisión para terminar de otro rumbo el libro, debido a que actualmente me encuentro ocupada en mis estudios y de mi parte es un gran agrado el poder acabar mi primera historia con su apoyo, muchas gracias por eso, prometo subir el próximo capitulo nuevo pronto"
-Déjalo ser-
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-Un joven pelinegro se encontraba terminando su clásica jornada de estudio, dirigiéndose directo a su casa, todo era lo mismo.. su misma rutina cansada aparte de su estudio, apesar de todo, dicho chiquillo era de llegar lejos con su empeño de oportunidades que se le podían atravesar en el camino de su vida, era de esas personas de poco presupuesto económico pero humilde y sencillo por su lado, siendo así uno de los estudiantes becados en dicho colegio de alto prestigio. Para él, solo era de interés salir adelante con su padre, darle justamente todo lo que podria imaginar a futuro, más bien devolver el gran favor de grandes esfuerzos que hacía su padre día tras día mientras el estudiaba a gran escala, a diferenciación de su padre, solo quería que sea alguien de bien y que por lo menos obtenga un título universitario.
El muchacho se dirigía directo a su casa con rapidez, quería reencontrarse con su padre, sabía que su padre trabajaba doble turno como obrero en construcciones recientes del estado, quería llegar lo más pronto a casa aunque sea por último alcanzarlo a salúdarlo, casi no faltaba tiempo de sobra para verlo marchar, era difícil verlo llegar a final de cuenta del día cansado y apenas con una botella de agua y un pan medio mascado, puesto que vivían al día, en ocasiones pedía pequeños adelantos atrevidos a su jefe que aveces no se lo negaba, con ese poco dinero ya contaba día a día para dar a su hijo dicha colación y materiales que necesitaba de deseencuando en su colegio. No faltaba nada para que el muchacho llegará a casa a pie.
Entrando a su casa por la justas encontró a su padre preparándose para irse ya a su respectivo trabajo pero sin antes de darle su almuerzo, se daba modos entre pequeños tiempos para su hijo, salió una pequeña sonrisa de parte de él padre mirando al muchacho llegar, el chiquillo se acercó para abrazarlo y pedirle la bendición, charlaron un poco de su día de estudio, mientras comía del almuerzo que había preparado su padre, no tenía muchos amigos el pelinegro pero le daba lo mismo según por lo que conversaba, su padre finalmente ya tenía que irse dejando solo al muchacho, siendo que este tenía un remordimiento ver como su papá quería lo mejor para él mientras se sacaba el aire ya en su adulta edad, no quería defraudarlo, añoraba que el tiempo vuele para ya ver a su padre descansar y mejor ocuparse el de traer el sustento a casa, se encontraba por terminar de lavar la bajilla para después subir a su habitación, todo era igual, sabía que encontraría hasta limpia ya su habitación, pensó que talvéz sería buena idea recostarse un poco para la tarde empezar estudiando.
-Por otra parte un rubio se encontraba molesto con sus padres, todo era a "semejanza y perfección" en negocios, apenas contaba con 17 años, tenía derecho a tener equivocaciones ya que apenas estaba aprendiendo, las importaciones de mercadería no habían salido del todo bien. Sus padres empezaron con una pequeña empresa nacional de negocios "marketplace" de nombre "Paradise" indefinida que a futuro los convertiría finalmente en multimillonarios, llegando a obtener el incremento en su empresa internacionalmente, el rubio sentía gran descaro, solo presentía que era demasiado inútil para seguir adelante, estudiaba a detalle el comercio internacional, al igual que los idiomas clásicos. Estaba preocupado por el error que había cometido. Sentía un gran despreció a sus propios padres, por una parte por su padre que le corría gran parte de infidelidad a su madre que era tonta al percatarse con algunas asistentes u contadoras que permanecían en el negocio, por parte de su madre no había tanto que decir, puesto que era una señora de carácter firme.. pero eso que, ya no importaba eso, al rubio le valían patatas lo que sucedía con ellos, siendo discusiones constantes.
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-El pelirosado sentía vibras extrañas que tenia últimamente el rubio siempre que podía verlo ya sea sentado en su futón pensando agotadamente, no era de su importancia pero que diatres le pasaba para que tenga un bajón extremo, talvéz sería buena idea intentar averiguar que es lo que le pasaba finalmente al rubio, sentía que quería un cierto apegó con el rubio pero terminaría asqueado por las múltiples idioteces que podría cometer a su lado.
Decidió acercarse al rubio estando sentado a fuera del culto observando la luna, se sentó finalmente, ambos se toparon con la mirada, él rubio se encontraba tranquilo a diferencia del pelirosado quien este enseguida miró a otra parte, el rubio empezó preguntándole el por que se encontraba con él cuando era muy distanciado y aúna así lo respetaba, eso hizo quedar callado al pelirosado con lo que hiba a decir. Hubo un fuerte silencio, él pelirosado solo contestó con un "-És mi problema, no el tuyo, aparté solo quería saber el por que estás así..", el rubio le había llamado la atención lo dicho del rosa, volteó su cuerpo y mirada en dirección al pelirosado, mientras que este notó la acción que había hecho el rubio, le habia incomodado, desde ya consideraba mejor retirarse, quería hacerlo pero recibió un jalón de pantalón del rubio obligandolo devuelta a sentarse, eso lo había hecho enojar, dicho atrevimiento de el rosa, el rubio de una manera extraña se sentía abrumado y terminó respondiendole fríamente, "-Eso no te incumbe.." terminando adentrandose en el culto, dejando a solas en las afueras al pelirosado, por una parte no entendía que le pasaba pero a fin de cuentas le daba igual, bueno eso pensaba..
