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Yoongi jamás había sentido tanta desesperación.

Ver a Jimin morir de esa manera fue terrible, no quería dejarlo así, no podía.

Lloró con tanta fuerza sobre su cuerpo inerte, maldiciendo su condición, a la muerte, a lo que sea.

Deseó fervientemente renacer, estar vivo, solo así podría reencontrarse con Jimin, y estar juntos de verdad.

Entonces, apenas apareció ese pensamiento, fue trasladado al limbo, un espacio banco infinito con un silencio tan plano que te hacía sentir incómodo. Frente a el, en un trono con formas perturbadoras, enorme e imponente, estaba el mismísimo Dios del Inframundo, Lucifer.

-¿Ya sabes que quieres hacer? ¿Tu alma encontró un camino?- la voz de Lucifer era profunda, fuerte, pero no dictadora, más bien entretenida y curiosa aunque pudiera ver absolutamente todo del mundo terrenal.

Yoongi tardó unos segundos en procesar su cambio de ambiente. Una vez aclarada su cabeza, se lanzó de rodillas a los pies de Lucifer , puso sus manos al frente y apoyó su frente en ellas, una postura de completa sumisión.

-Se lo suplico, por favor déjeme renacer.

A Lucifer no le sorprendió su acción. -¿Desarrollaste sentimientos tan fuertes por ese humano? La última vez que te ví no estabas interesado en la vida.

-Y sigo sin estarlo, pero él...- su garganta se cerró. -Lo vale todo; volver a un mundo podrido, lo haría por él. Prometí hacer hasta lo imposible por él y lo haré.

Su convicción era imperturbable, no le importaba el camino funesto si la meta valía más que las adversidades. Por Jimin declararía la guerra a cualquier dios si se lo pide, el amor que desarrolló por él siendo un fantasma es más intenso que el de cualquier mortal.

-Puede que al renacer no lo hagas en la misma época de él.- Lucifer, estaba por demás encantado con el entretenimiento brindado por los deseos humanos.

-Apostaré todo a esta decisión, si hay una posibilidad de volverlo a ver la tomaré.- respiró profundo. -Solo... Por favor no me borre los recuerdos, quiero apreciar cada segundo a su lado por el resto de la eternidad.

Ahí Lucifer sí se sorprendió. -Puedes volverte loco, lo sabes.

-No lo haré.

-Recordaras dos vidas mientras vives una nueva, ¿No será demasiado?

Para cualquier humano normal, sí, perdería la razón al haber una avalancha de recuerdos viejos, pero para Min Yoongi, un alma enamorada, no.

-No.

-Me gusta esa convicción.- Lucifer asintió, anticipando un nuevo episodio de su serie favorita llamada humanidad. -Entonces, como me caes bien dejaré tu sentencia a solo un tercio de lo que te corresponde, aún debes expiar tus pecados.

-Se lo agradezco muchísimo.

Así, Yoongi, completamente dispuesto, pasó su purgatorio, decidido a buscar a su otra mitad.

+

Jimin está aburrido.

Y como odia estar aburrido, siempre buscaba distracción y gracias a ello desarrolló muchas habilidades, pero en su actual condición ninguna le servía.

-Me gusta que tú si tengas emociones, el resto de espíritus solo vagan con una cara de amargura tremenda. Tu eres divertido.

Jimin observó a Taehyung, un fantasma súper antiguo que recibe a la mayoría de novatos y él no fue una excepción. Se llevaron muy bien, según él, porque ellos eran los únicos muertos con emociones.

Life Or Death [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora