Yum! ; Luckity🔞

O3. Slow and Lazy

Pertenece a la historia:
Husbands.

Era fin de semana, los únicos días de tranquilidad para los alcaldes de Karmaland en la que disfrutarían el tiempo libre juntos, por supuesto que el trabajo no evitaba que se vieran a diario porque hasta estaban en la misma oficina, sin embargo necesitaban éste tiempo para ellos solos sin papeleo de por medio y también podrían pasar la tarde con sus demás amigos. Luzu en la tarde podría irse de pesca con Willy, Vegetta y Alexby como habían quedado el día anterior, Quackity estaría con Staxx y Rubius mientras cuidaban a Titi, realmente lo hacía para pasar el rato con su amigo oso porque no han podido tener una charla extensa ya que cada uno estaba en sus propios asuntos.

El comienzo del sábado era lo habitual, Luzu se levantaría un poco más tarde siendo solamente por esos días, Quackity despertaría cuando su esposo lo haga ya que por su cuenta era muy difícil, si fuera por el mismo dormiría hasta las tres de la tarde. El castaño empezó a moverse cuando el reloj marcaba las 9:36 a.m., ya no pensaba seguir durmiendo y creyó que era el momento de levantarse, con vagancia su mente se armaba una lista de cosas por hacer; limpiar la casa, darle de comer a sus mascotas, lavar ropa y ordenar un poco. Luzu se dió la vuelta encontrándose a Quackity durmiendo de lo más tranquilo a su lado, rió bajito escuchando sus ligeros ronquidos, sólo se quedó unos minutos admirando y pensando que aquel híbrido de pato era lo más bello del mundo, no importa si ahora su cabello esté hecho un desastre y duerma con la boca abierta casi babeando, era perfecto así. Lo vió removerse en la cama y buscando a dónde aferrarse, siendo Luzu lo más cercano y calentito que había a disposición, Quackity se abrazó de él con sus brazos y piernas, aún dormido.

——Quacks... es hora de levantarse, ya estás durmiendo demasiado—. le habló con dulzura, acariciando esa cabellera azabache toda desprolija y escuchando un gruñido. ——mi pequeño patito, arriba—.

Quackity se aferró, no quería levantarse, quería estar así un rato más y disfrutar de la calidez que emanaba del cuerpo contrario, Luzu con cuidado quitaba los brazos que lo envolvían mientras le decía que tenía que hacer el desayuno para los dos, y cuando se estaba liberando de las piernas del híbrido, lo jalonearon de regreso a la cama. El de cabellos azabaches se levantó, poniéndose encima del otro y tomar con su mano las mejillas, Luzu se sorprendió por éste accionar y la mirada que tenía su pareja, esos ojos oscuros estaban fijos en los suyos. Quackity juntó su boca con la de Luzu en un beso para nada dulce, casi iba directo a robarle el aliento, el contacto duró unos minutos y le dejó la oportunidad de respirar, uniéndose después sus labios nuevamente en un beso cargado de deseo que no tenía idea de cómo surgió.

Luzu jadeó cuando sus piernas eran sujetadas para abrirlas dejando paso a su pareja y así se acomodara entre medio de éstas, sintiendo de inmediato que apretaba sus muslos y subía a sus glúteos para hacer lo mismo. Los brazos del mayor se abrazaron al híbrido y enredando sus dedos en la cabellera azabache, su lengua jugueteaba con la de Quackity en un beso húmedo y candente que hacía que sus caderas se movieran ante la excitación que iba subiendo, provocando roces con la intimidad del chico. Quackity había despertado demasiado caliente y no iba a reprimirse teniendo a un lado al motivo de sus sueños húmedos, mientras se dedicaba a tocar su piel comenzó a frotar su notable erección contra los glúteos de Luzu, jadeando cerca de su boca y observando el rostro sonrojado del castaño, siempre le fascinaba verlo de esa manera, sabía que le gustaba que hiciera éste tipo de cosas con él. La camiseta que utilizaba Luzu como pijama fue levantada, exponiendo su pecho que Quackity no tardó en degustar como siempre, clavando sus dientes en la piel y chupar sus pezones con deseo.