Mestizo

Destino

Despierto en la parte trasera de aparentemente un furgón, al lado mio hay dos tipos que al igual que yo tenían las manos atadas y con varias heridas que se podían ver fácilmente aun en la poca luz que hay , tengo muy vagos recuerdos antes de esta situación.

Una luz me deja encandilado, por lo que cierro mis ojos, cuando los abro me encuentro con dos hombres bastante grandes y corpulentos que con sus enormes manos me empujan fuera del furgón, caí al suelo de rodillas, mire hacia arriba y me encontré con una persona que me veía de una forma ¿Burlona? totalmente, se estaba riendo de mi a carcajadas.

-¡Por fin te encuentro pequeño idiota! no sabes cuanto tiempo eh estado buscándote. -Afirmo con una sonrisa de oreja a oreja-.

Era un hombre bastante alto, con pelo blanco y un atuendo veraniego; se veía que trabajaba su cuerpo ya que tenia músculos por todos donde uno mirara.

-¿Buscándome a mi? ¿Por qué?- Pregunte de una forma asustadiza, ¿Acaso había hecho algo malo? No recuerdo nada-.

-¿Acaso has perdido la memoria? Mestizo...-Preguntó examinando mi cabeza para seguramente asegurarse de que no había alguna clase de golpe-.

-¿Mestizo? ¿A qué te refieres?- Pregunte desconcertado por lo que me había dicho-.

-Bueno, esto es un problema; te llevare a la academia y te lo explicare todo con mas detalle cuando hayas tomado un baño y descansado un poco- Me ordenó, a lo que no pude rechazar su orden que sonaba muy tentadora-.

-Primero que nada ¿puedo saber tu nombre?

-No hay remedio, supongo que no lo recuerdas, Mi nombre es Garen.

Cuando dejamos de charlar, me di cuenta que estábamos en una playa; una bastante grande y bonita, por lo que me pareció extraño que no haya ninguna persona en el agua o tomando sol.

Llegamos a la "academia" la cual parecía un hotel para gente con alto nivel de ingresos, para empezar la entrada era marcada por dos pilares enormes con una símbolo de infinito en la punta, dentro de ella se encontraba un enorme jardín lleno de plantas y arbustos que ni siquiera sabía de su existencia ya que tenían colores muy extravagantes, algunos hasta fosforescentes; ya dentro del hall habían muchas escaleras y ascensores por todo el lugar, nos dirigimos a un ascensor que estaba lleno de botones con muchos pisos, Garen presiono el ultimo botón, el cual llevaba al piso numero 30.

-Ahora te dejo en tu habitación para que descanses, después voy por ti para recuperar tu memoria- digo este tomando asiento en el piso del ascensor-.

-Esta bien.... Gracias -Dije, aunque me haya traído de esa manera a este lugar por lo menos me hacia sentir como si estuviera en casa, claro, si es que acaso tengo una-.

Llegamos al piso 30 y Garen me guió hasta mi habitación, cuando entre en ella me di cuenta que no era solo un dormitorio, era como si tuviera un departamento completo dentro de ella; había un baño, una cocina, hasta una sala de estar y por supuesto el dormitorio. Lo primero que hice al entrar fue tenderme en la cama, era muy blanda y casi caigo dormido, por lo que me levante a darme una ducha, cuando me desvestí para darme una ducha me di cuenta que no tenia otra muda de ropa con la cual cambiarme, por lo cual busque en el armario haber si había algo, dentro de este habían muchos atuendos de muchas tallas y colores; escogí un atuendo completamente negro y me adentre en la ducha.

Sentí el agua caliente correr por mi cuerpo y se sentía tan bien que me quede ahí por casi media hora, después recordé que no sabía como era, perdí mi memoria y entre ella la de como era yo; me mire al espejo y lo primero que observe fueron mis ojos uno era de color rojo y el otro azul, se que se puede tener los ojos azules pero ¿rojos? acaso esto tiene que ver con lo que me dijo Garen ¿Mestizo? tenía que borrar esos pensamientos de mi cabeza, ya que Garen me explicaría todo después; empecé a observar otras partes de mi cuerpo, mi musculatura no tenía nada que envidiarle a Garen y mi cabello era de un colo negro.

-¡Hey Dan!, ¿Estas en la ducha? -Sonaba la voz de Garen detrás de la puerta del baño-

-Si, en un momento salgo- Respondí mientras rodeaba mi toalla a mi cintura-.

Salí de la habitación y me encontré a un Garen desparramado en el sillón mirando caricaturas en el televisor de pantalla plana.

-Entonces, ¿Mi nombre es Dan? -Pregunté cortando la concentración de Garen sobre las caricaturas-.

-En realidad, tu nombre es Daniel, pero me gusta llamarte Dan- Afirmó sin despegar la mirada del televisor-.

-¿Me puedes explicar ya quien soy? -Dije elevando la voz, ya que me encontraba cambiándome en el dormitorio-.

-Claro, eres un mestizo, la mezcla entre un ángel y un demonio -Dijo mientras yo salía de la habitación, ya con la ropa puesta-.

-Así, sin mas, tu gran explicación que me tenías programada se volvió esto; estas jugando conmigo ¿no? -Dije con una sonrisa forzada-.

-No estoy jugando, los demonios y los ángeles te buscan para matarte; eres el hijo de un tabú, por eso te traje aquí, a la academia de salvadores, tu eres el que salvara a los humanos -Dijo sin ningún esfuerzo, como si estuviera acostumbrado a este tipo de situaciones-.

-Lo siento, pero no puedo creer lo que dices-

-Solo miras tus ojos, no eres una persona normal y nunca lo fuiste-

Es verdad que mis ojos son de colores extravagantes pero, ¿puedo creer en esto?

-Si no me crees, no importa, lo vas a ir averiguando con el tiempo; por cierto, en la mesa te deje tu horario -Me dijo aún sin despegar la vista del televisor-.

-¿Horario? -Pregunte confuso-.

-Claro, no creas que vas a vivir en esta academia sin estudiar; mañana a primera hora tienes "Practica de combate contra demonios" con la profesora Juliet -Afirmó este despegando su vista del televisor y fijándola en mi-.

Así fue como termine en esta academia, sin saber quien soy, y con una pequeña responsabilidad, Salvar el mundo.