ᴇʟ ᴄʟᴜʙ [ᴊɪᴋᴏᴏᴋ]

ᴇꜱᴘᴇʀᴀ

Park:

No era un cabrón paciente, y tener que esperar durante tres asquerosos meses me hacía querer arrancarme los cabellos de frustración. Solo llevaba una semana de haber dejado a mi jodido hombre atrás y sabía que esta espera sería una jodida putada.

La necesidad de follar a Jungkook me hacía sentir aún más irritable de lo normal, a eso teníamos que sumarle que las cosas se estaban poniendo complicadas con los negocio y entonces acumulando todo yo era un puto perro rabioso y en cualquier momento perdería mi mierda.

—¿Me estás diciendo que el cabrón entró a uno de los clubes en Utah, disparó a seis hermanos, mató a dos y lastimó a cuatro viejas damas?

Las cosas habían sido jodidas una vez que regresamos, alguien estaba golpeando fuerte al club y eso tenía a todos tensos y de mal humor.

Al parecer Moon creía que era divertido jugar a nuestro alrededor mientras lastimaba hermanos y elaboraba ataques estúpidos solamente para mantenernos alerta, el cabrón lo estaba logrando. Tenía dos días sin dormir tratando de arreglar esta mierda sin irnos a las armas pero no veía una estúpida solución diplomática. No quería una guerra entre clubes ni necesitábamos una, no cuando muchos de mis hermanos estaban esperando crías y otros cuantos estaban en procesos legales para ser malditamente libres, no quería más hermanos presos o acusados de manera maliciosa para el beneficio de algunos, esos días habían pasado y estaba tratando de llevarnos de nuevo al camino correcto, pero seis años no eran suficientes para arreglar toda la mierda que el puto Blake y Jet habían hecho con nuestros colores.

Blake trató de escapar dejándome como presidente de los Hellhound's pero dos estados más lejos y seis meses después lo encontramos frío dentro de un maletero.

Habían sido tiempos oscuros aquellos, la muerte de Blake, la traición de Jet y toda la mierda legal que teníamos encima casi nos hace desaparecer pero gracias al puto Hades un incidente nos hizo ganar el favor de un hombre, dueño de un viejo depósito de armas donde nos dejó reubicarnos y comenzar de nuevo.

Poco a poco regresamos la gloria y el orgullo a los Hellhound's, todo por lo que habíamos luchado no se iría a la mierda por un cabrón bastardo sin escrúpulos como lo era Moon.

Así que ahora estábamos en el sótano de la casa donde solíamos tener nuestras reuniones para intentar encontrar una solución entre toda la junta principal.

—Prez, están cobrando a sus ratas muertas.

—Bastardos de poca gloria, nosotros no tocamos familias. — Diablo gruñó.

—Y no tocaremos. — aclaré. —Necesitamos cortar esto de raíz, convoquen a una reunión con el bastardo de Moon.

—Prez eso no suena como una buena idea. —Spike me miró con ojos juzgadores mientras me analizaba.