ᴇʟ ᴄʟᴜʙ [ᴊɪᴋᴏᴏᴋ]

ᴄᴀʙᴀʟʟᴇʀᴏ ᴅᴇ ʙʟᴀɴᴄᴀ ʙʀɪʟʟᴀɴᴛᴇ ᴀʀᴍᴀᴅᴜʀᴀ

Park.

—Tranquilo Prez llegaremos en quince minutos.— Jin gritó a través del viento, acelerando hasta colocarse a mi lado con  su triumph thruxton intentando frenar mi velocidad y con su maniobra me vi forzado a reducirla pero eso era molesto como la mierda.

—¿Tranquilo Prez? — el tono de mi voz hizo a Jin encogerse un poco—. Algún maldito bastardo decidió entrar a casa de Hyunay mi colibrí se metió en esta mierda, no puedo estar tranquilo cuando Moon quiere nuestras cabezas.

—Park frena un poco. — mire a Jin dejándole un mensaje silencioso de “me importa una mierda, soy el presidente hago lo que quiera” y aceleré.

Pero no era lo suficientemente rápido maldición. No era lo jodidamente suficientemente rápido.

Estábamos siendo malditamente cautos cuando deberíamos estar destrozando cuellos por lo que habían echo con mi colibrí, Buscar a los bastardos culpables y mandarlos a pasear con las jodidas parcas.

Jackson había llamado, informando que Kook estaba bien pero necesitaba algunos puntos de sutura en su garganta ¡en su maldita garganta!

Habían herido a Kook y eso me tenía preocupado como la mierda pero jodidamente furioso.

Nadie tocaba al colibrí con intenciones de lastimarlo si yo podía evitarlo y lo haría con una maldita Glock si era necesario.

Mi alma habia abandonado mi cuerpo cuando no había podido encontrar o contactar a mi colibrí.

Y solamente regresó cuando el estúpido Redfoot había llamado informando que Lila, el mejor amigo del colibrí y mi Jungkook estaban en una casa segura del club.

Ya no estábamos demasiado lejos pero necesitaba tener el culo de Jungkook en mis brazos para sentir que todo estaba bien, tenía demasiada mierda con la cual lidiar para que ahora Moon decidiera joder con mi hombre.

Mi respiración era pesada y poco controlada mientras aceleraba y me saltaba todas las putas reglas de tránsito, estaba teniendo pensamientos poco alentadores sobre el colibrí y su situación.

¿Algún bastardo pudo haber llegado antes que nosotros? Maldita sea, sí,

Sacudiendo mi cabeza y esperando lo mejor me dediqué a conducir, solo cinco jodidos minutos, ya podía divisar el inicio de la calle.

Quería y necesitaba al pequeño en mis brazos.

[…]

Jungkook.

Mi cabeza dolía, mi espalda dolía, todo mi cuerpo estaba ardiendo, mis articulaciones no querían cooperar, mis párpados tampoco así que con mucho esfuerzo abrí los ojos y desperté. Mis recuerdos estaban borrosos, algo difusos por el dolor y el cansancio pero recordaba claramente a mi mejor amigo ayudándome a subir unas escaleras, aún así no tenía muy claro que estaba pasando pero lo que había pasado lo tenia claro.