• CAPÍTULO 6: ahora me parezco más a una kardashian que a una vagabunda •

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Él puso los ojos en blanco y me dedicó una sonrisa socarrona.

- ¿No era que Jamás, JAMÁS, irías conmigo en moto? ¿Dónde quedó eso?-me pinchó.

Yo me tragué las ganas de meterle un puñetazo y en vez de eso sonreí dulcemente.

Mi única esperanza de que mi madre me dejara ir a la fiesta era si él me llevaba, así de claro me lo había dicho. Ni Aarón ni leches porque según ella "no lo conocía" y no me dejaría estar a solas con él en un mismo coche.

Lo sé, suena demasiado malo para ser cierto. ¡Es que literalmente justo tenía que ser él joder!

Pero ya había quedado con Aarón en la puerta de la casa de Mark, y necesitaba ir a esa fiesta como fuera. Si tenía que rebajarme ante Axel lo haría, lo haría por el buenorro que me esperaba en la fiesta para ser mi acompañante que si no ya lo hubiera mandado a la mierda.

- Ya... pero no iba en serio sabes...-dije dulcemente- en verdad si creo que puedas cambiar y puedes llegar incluso ser buena pers...

- ¿Tu madre no te deja ir si no te llevo no?- me interrumpió

Suspiré.

- Básicamente.

- Ufff, pues no se eh, lo veo complicado-levantó las cejas-. Porque como jamás, JAMÁS, de los jamases irías conmigo en coche, pues entonces no sé.

- El rencor no es bueno, Axel. El rencor mata.

- Ya, ya.-se llevó una mano al corazón dramáticamente- Si literalmente te sigo cayendo mal, solo te estas aprovechando de mi porque soy tu última opción.

Yo crucé los brazos en jarras. Sabía que tenía hacerle la pelota para que acabara aceptando llevarme, pero no pude aguantar a contestarle.

Eso se estaba volviendo un problema, pero es que ese chico me sacaba de quicio.

- Claro que eres mi última opción, desde luego no voy contigo por gusto, créeme.

Él se encogió de hombros como diciendo "Qué se le va a hacer" y me contestó:

- No ya, si te creo, otra cosa es que acepte llevarte.

Suspiré. Se estaba aprovechando del momento para que le rogara, de eso estaba segura. Pero era mi única opción viable y esta vez, SOLO POR ESTA VEZ, no me molestó perder un poco de orgullo, era por una buena causa.

- Joder, por favooorrrr.

Él no parecía muy convencido.

- No se, no se. Ese por favor no lo veo yo muy sincero eh- replicó.

- Jodeeerr.

- ¿Además no ibas a ir con tu noviecito?- puso los ojos en blanco- ¿O es que a Aarón no se le a ocurrido venir a recogerte?

Dijo como metiendo cizaña de lo poco caballeroso que era.

Hice una mueca.

- Lo primero, ¿Cómo sabes que voy con Aaron? Y lo segundo, no somos novios.

- A la primera pregunta, lo sé porque medio insti está hablando de que me pones los cuernos básicamente.

Fruncí el entrecejo.

- Pero si no estamos saliendo que dices, si te odio, ¿Por qué la gente piensa eso?- Dije pasándome las manos por la cara.

- Puedes dejar de repetir que me odias, no se, digo, si quieres que te acabe llevando llevando coche.

Rodé los ojos y lo ignoré deliberadamente.

- Además, ¿Cómo que no sabes por qué la gente piensa eso?, no seeeee-dijo con ironía-, ¿Quizás por un vídeo que publicó el chico que organiza la fiesta? O qué es que ya no te acuerdas el escándalo que se montó, porque pfff, ojalá la directora tuviera tu memoria para librarnos del castigo que nos va a poner el lunes, pero vamos, viendo con qué humor andaba por los pasillos me da a mi que no se le va a olvidar eh. Aquí la única con Alzheimer eres tú.

Amor a segunda vista (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora