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El de gafas se posicióno a un lado del de mechón, intentando llamar su atención, que se mantenia fija en el camino de aquella cueva

El menor sintió como el de capa se ponía a un lado de el, pero no le tomo importancia, estaba suficientemente concentrado en el camino que debían seguir como para distraerse con Juan

Juan: Eh...¿Cómo estás Auron? -pregunto tratando de iniciar un tema de conversación-

Auron: Bien -contesto sin importancia-

El ambiente se empezaba a sentir tenzo eh incómodo para los dos, incluido el hibrido, que apesar de no aver tenido lugar en la pequeña "conversación" que inicio el de gafas sintió la incomodidad

Eso no podía durar más, así que el mayor de los tres decidió romper un poco esa tención

Spreen: Decime Auron, ¿Vos que contas? -pregunto asia el castaño-

Auron: No mucho, solo que estoy en una cueva -menciono con cierta gracia en sus palabras- ¿Y tú Spreen?

Spreen: Pues lo mismo que vos amigo...¿Que es lo que querés conseguir?

Auron: Diamante más que nada, nunca están de más -dijo poniendo una antorcha en un costado de la cueva-

Y así había empezado una nueva conversación entre el pelinegro y el de mechón, justo lo que el hechicero no quería, ¿Cómo podía fácilmente crear una conversación el pelinegro?

No lo sabia, cómo lo avía logrado tan fácil, el lo intento y fracaso en el intento, una completa lástima par el

Avanzaron más dentro de la cueva, undiendose cada vez más en las profundidades de la tierra, poco a poco los tres se fueron acercando a lo que parecía ser una mazmorra

Spreen junto con Auron fueron rápidamente asia la construcción, para poder descubrir los secretos y recompensas que se ocultaban en el edificio

El de capa por su lado simplemente se limito a seguirlos a paso lento, al parecer no podria disfruta de un momento a solas y en paz con el castaño

Por otro lado el par se encontraba ya dentro de la estructura de ladrillos rojizos, en el interior pudieron observar como los pasillos tenían una decoración un poco elegante

Los colores que inundaba en el pasillo eran distintas tonalidades de morado, junto con toques dorados, y acompañados de vez en cuando de un color rojo

Esa mezcla de colores le recordó inevitablemente a los tonos que se encontraban en la habitación de la que ase solo unas horas atras había salido

Spreen: Che wacho, vení por acá, que veo cosas que van a estar re piola -llamo al menor que hizo caso a la petición del hibrido-

Ambos avanzaron por ese pasillo, que se dividía en más corredores, pero que ahora mismo no eran de su interés, ya que ya tenían un objetivo marcado

Los dos llegaron asia donde el pelinegro avía dicho, encontrando hay varios cofres, junto con libros llenos de polvo y unos cuantos huesos también sucios por el tiempo que llevaban hay, todo eso siendo iluminado solo por una triste antorcha, asiendo que la escena tomara un toque misterioso y un poco terrorífico

Pero eso no vasto para alejar a los dos, que iban decididos a descubrir que escondían esos cofre

El menor se acerco a uno de ellos, abriendolo, dejando ver en su interior unas antorchas, libros, manzanas doradas, y dos diamantes, un buen botín para ser el primer cofre que habría

Por el otro lado se encontraba Spreen, que abrió de igual forma uno de los cofres que se encontraban hay, viendo que esté contenía dos manzanas doradas, varios libros, tres lingotes de hierro y una rienda

Spreen: Una poronga hay aquí boludo, ¿De que me sirve esto a mi amigo? -se quejo por lo que avía conseguido- ¿Y a vos que te toco?

Auron: Nada interesante, solo dos diamantes -informo asia el de gafas que al recibir esa respuesta se decepciono, ¿Que tan mala suerte podía tener como para elegir el cofre incorrecto?-

Spreen: Mínimo a vos te dio diamantes, a mí ni eso, solo hierro de mierda

Una pequeña risa salió de los labios del menor, al ver al hibrido por su mala suerte, el por a lado tenía bastante, era obtener eso o no obtener nada

Auron: No te preocupes hombre, que allí hay otro cofre, tu coge ese -informo asia el pelinegro, que tal y como digo abrió el cofre-

Esta vez se encontró con más suerte, cuatro lingotes de oro, cinco diamantes, tres palos y una espada de hierro

Spreen: Eso amigo, esto es lo que yo estaba buscando

Auron: ¿Vez?, Ya tienes buenas cosas

El par siguió explorando la construcción, ninguno de los se acordaban que venían con alguien más de acompañante, que los seguía desde atrás, para no meterse en su agradable charla

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Los tres salieron de la cueva, y como ya era costumbre el híbrido y el castaño iban de primeros, se dirigían asia la pollería de Spreen, para que el menor pudiera conseguir un poco de comida, ya que se le avía acabado y el hibrido se ofreció a darle un poco de comida que guardaba en su establecimiento

Los tres llegaron al edificio, y el único que entro en este fue el dueño, dejando a los dos compañeros de pueblo afuera

Auron: ¿Que conseguíste Juan?

Juan: Nada, todo se lo llevaron usted par de ladrones -contesto asia el menor, que soltó una risa como respuesta-

Auron: Es que tú también Juan, debías de hacer agarrado algo de lo que dejábamos, fíjate que avía varias cosas eh -menciono asia el de gafas que frunció su ceño por lo dicho por el contrario-

¿En verdad no le importaba que no hubiera podido tomar nada?, ¿No le importaba?, ¿Cómo podía no importale?, Eran amigos, eh incluso pudo notar que en la primera parada que hicieron para coger materiales que se encontraban dentro de los cofres, puso ver cómo es que se "preocupo" levemente por qué Spreen no consiguió nada bueno

¿Porque con el no lo hacía?, Al ver qué no obtendria respuesta a sus preguntas en su cabeza decidió no pensar más en eso, Auron era su amigo, y lo apreciaba...¿Verdad?

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-⚴𝕿𝖗𝖆𝖎𝖈𝖎𝖔𝖓𝖊𝖗𝖔⚴-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora