"Niegame" //

¿Rivalidad?

𝒀/𝒏.....

𝑌/𝑛.......

¡𝘠/𝘯!..

¡¡¡¡¡Y/N!!!!

Abriste los ojos de golpe al sentir como agitaban tus hombros, alsaste tu mirada topandote con la de Aoi, al ver que reaccionaste suspiro y sonrió un poco.

-Por fin te despertaste, te quedaste dormida durante el proceso del parto, el bebé ya nació, y.... perdón si no te esperamos, estabamos todos ansiosos de su llegada.

Te levantaste observando todo a tu alrededor, era cierto, ya nadie estaba a excepción de ustedes dos.

-Ven, está en ese cuarto, está dormida Mitsuri pero al parecer el bebé no. -Asentiste mientras seguías a Aoi, estabas nerviosa al ser la primera vez que verías el bebé de tu mejor amiga, conociéndote seguro por la emoción te dejarías llevar y gritarias a todo volumen, pero...eras una persona "reservada" así que era mejor no pensar en eso.

Aoi llegó hasta una puerta y lentamente la abrió, cerraste los ojos y suspiraste motivandote para entrar.

Cuando diste el primer paso miraste hacia una cama articulada donde se encontraba Mitsuri, tal y como lo dijo Aoi, estaba descansando cómodamente con una pequeña sonrisa en su rostro, a su lado estaba su Esposo, Iguro Obanai el cual cargaba algo en sus brazos mientras había personas alrededor de el, algunas si lograste diferenciar quiénes eran mientras que otras no mucho o deplano ni sabías de su existencia.

-Iguro. -Aoi lo llamo, este alzó su mirada, las miró por unos segundos hasta que por fin se dirigió a ustedes a paso lento, por tu parte sonreiste nerviosa acercándote al igual que el.

Te inclinaste un poco observando entre las sábanas que cargaba Iguro, ahí estaba, el pequeño bebé con los ojos entre cerrados mientras movía un poco sus brazos y pies, no pudiste evitar sonreír por la escena.

-Es niño...-Responde Iguro firmemente, con delicadeza el te entrega al bebé en tus brazos.

Las personas que antes estaban con Iguro ahora se fueron contigo contemplando igual al bebé, fue tanta la emoción que una pequeña lágrima de felicidad salió en tus ojos, alguien te dio unas palmaditas en la espalda, alsaste la mirada encontrandote con Rengoku, que al igual que los demás, estaba feliz.

-¡Va a crecer sano y fuerte! Eso lo aseguro, tiene a las mejores personas como padres. -Sonreiste ahora mirando a Iguro, no era común que se expresará cálidamente, tenía una pequeña sonrisa en su rostro y los ojos con un leve brillo reluciente.

Aunque ese momento tan bonito fue interrumpido por Tanjiro casi azotando la puerta.

-¡Perdón por interrumpir! N-no sabía que hacer con los Tokito....y tuve que enviarlos a la mansión! -Iguro abrió levemente los ojos, ladeaste la cabeza un poco confundida ¿Tokito? No reconocias aquel apellido, intentaste memorizar pero los intentos eran en vano,tal vez se trataba de un familiar lejano que no conocías.

-Son educados y ordenados...no va a ser un problema dejarlos en mi hogar, pediré de favor que Gyomei los cuide, después de todo son familiares míos. -Tanjiro asintió y hizo una reverencia múltiples veces y se fue sin más.

Te asustaste por la desprevenida risa de Rengoku, cuidadosamente le devolviste el bebé a Iguro y dirigiste tu mirada hacia Rengoku.

-Te llevaré hacia la mansión de Iguro y Mitsuri! Debes estar agotada, te diré lo que haremos cuando estemos en el auto. -Asentiste y por respeto te fuiste despidiendo de los que estaban en la habitación.