Protégeme

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Me desperté y tan solo eran las 9 de la mañana y vi que había ropa en frente de mi y decidí vestirme rápido, acabé, decidí salir era una casa enorme con un balcón enorme donde se veía el sol como relucía.

Decidí ir a sentarme en uno de los sofás para tomar el sol, me quite la chaqueta y me dispuse a tomar el sol.

-Buenos días, has madrugado.- me senté y me incorporé para mirarle, vi que llevaba una bandeja con café, croissant y fruta, se sentó y colocó la bandeja en la mesa.

-Buenos día, si necesitaba un poco de sol... .-el miro hacía el frente y se acomodó para tomarse el café y tomar el sol.

-Mmm... .- el café me sabía a vainilla y estaba buenísimo.- Este café está delicioso... .

-Me alegra que te guste, hoy iremos a dar un paseo en la playa para que estires un poco las piernas.

-Buena idea!.- tenia ganas de salir, pero por parte tenia miedo.
Estuvimos teniendo una conversación ya que ya íbamos a salir a la playa.
Cuando salí respire profundamente y baje los escalones, Jordi se adelantó y me esperó, el me observaba muy fijamente, debo decir que él era muy serio pero se notaba que quería ayudarme.
Llegamos a la playa y me quite las bambas, decidí ir a la orilla del mar y por un lado me sentí libre. Jordi estaba en una gran toalla mirándome.
A mi derecha vi 4 chicos que no dejaban de mirarme y decidí ir con Jordi por que esos chicos venían hacia a mi, me arrodillé mientras los miraba.

-Jordi, esto...

-Lo sé, desde que hemos llegado no nos han dejado de mirarte, no te preocupes en nada están aquí mis compañeros.
Justo cuando dijo eso, estaban al lado nuestro.

-Que pasa Jordi? Hemos venido lo más rápido que hemos podido, ocurre algo?

-Estos 4 tíos no me dan nada de buena espina, estaban mirando a Melania desde que hemos llegado.

Se posicionaron a nuestro lado y vi como aquellos 4 chicos se dieron la vuelta y se fueron, pero no dejaban de mirarme, tenia muchísimo miedo... .

-Estate tranquila todo va a ir bien Melania.

-Jordi...tengo mucho miedo.

-No te va a pasar nada estando con nosotros.

Sabía que me iban a proteger pero el miedo no me lo quitaba nadie... .

-Dionis preparaos, Josebas.- le hico una señal con la cabeza.- Melania vámonos tú y yo.- solamente asentí con la cabeza. No tardamos en llegar a su casa, puesto que su casa estaba al lado de la playa. Ya eran las doce y media y la verdad que estar con Jordi el tiempo se pasaba rápido.

-Dame un momento voy hacer una llamada.

Sé que no debería pero le seguí un poco para saber que estaba pasando, ya que no me fiaba de nadie.

-Papa pots venir a casa meva, tinc un problema i no sé què fer, bé si ho sé però necessito el teu suport.

Lo entendí perfectamente y rápidamente fui al sofá para esperarle.

-Bien ya estoy aquí. Por cierto se que no te fías.- espero que no se haya dado cuenta... .-Pero tienes que empezar a confiar en mi.- mierda si lo sabía.

-Que no sé de qué me hab-.- me cortó.

-Sí lo sabes, estabas escuchando lo que estaba hablando en la cocina.- ahora si que no puedo negarlo.

-Pues mira si, y lo siento, desde que me desperté en la playa no confío en nadie...- una lágrima cayó por mi mejilla, solo podía mirar para otro lado, no podía mirarle a la cara, el puso su mano en mi mejilla y me quito esa lágrima, seguido me acarició la mejilla soltando una pequeña sonrisa.

-Es la primera vez que te veo sonreír.

-Suelo sonreír.- negué con la cabeza.

-De lo poco que llevo aquí te visto siempre muy serio.- me tape la boca para sonreír un poco.

-Vaya será momento de que me conozcas, y el primer paso es confiar.

Tan solo con mirarle a los ojos mi estómago empezó a darme como hormigueos, cual mariposa brotaba en mi barriga, esos ojos me tenían hipnotizada, su personalidad me tenía atada, sentía mil y unas cosquillas por todo mi cuerpo, no podía dejar de mirarle, y por lo que puede notar el tampoco.

-Mm son la una quieres comer algo?.- solamente asentí con una sonrisa de tonta.- Te importa que me quite la camisa?.- espera que?!  por que me pregunta eso?! ay dios piensa algo!!!

-N-no para na-nada, estas en tu casa.- el río y se fue a la cocina. Pude ver desde donde estaba sentada a Jordi en la cocina con esos músculos, su brazo todo tatuado, vamos lo que una chica quería tener en su vida.
Decidí ir a la cocina para ayudarle.

-Vengo a ayudar!.- dije con una sonrisa.

-Melania no hace falta sa.- le corte.

-Shh siempre me estás cuidando así que voy a ayudarte!.- el solamente asintió.