Cada Fragmento de mi memoria era un cuchillo que atravesaba mi corazón, cada palabra dicha por él me lastimaba arruinando mi alma y haciendo que este corazón se destroce más hundiendolo en la oscuridad...
¿Que hice para merecer tenerte?... ¿Por qué...
Era de noche, la Luna alumbró mi habitación... Fue la luna azul la que alumbraba está habitación tan vacía y oscura que estaba normalmente rodeada por el color de la luna carmesí, que solo me dejaba con malos recuerdos, la luz de esa brillante luna azul calmaba este afligido corazón...
"Otra vez... No puede ser ¿Por qué la luna se torno roja?", Pensaba al ver otra vez ese color... Otra vez ese color cubría la ciudad en sangré, un color temible para los humanos... Pero amado para los vampiros... Aún siendo un vampiro yo le temía.
— ¿Otra vez admirando la luna? Está hermosa ¿Verdad?— Domi me miró con una sonrisa, más yo sin expresión alguna
— no...— respondí sin pensar.
— ¿Por qué?— me preguntó con una expresión de confusión para después darse cuenta— la luna azul es temida por los demás vampiros menos por tí ¿Por qué no le temes y al contrario la admirás?
Su pregunta ni yo sabía cómo responderla en ese entonces, ¿Por qué me gusta esa luna azul, que es temida? Más que eso me preguntaba a mi mismo "¿Por qué es temida?" Sabiendo la respuesta aún me lo cuestionaba yo mismo... No, es más... También me preguntaba en ese entonces por qué la luna azul calmaba este afligido y solitario corazón.
No pensé que lo descubriría con la llegada de ese humano, ese "médico" de vampiros de cabello largo y oscuro, con esas pestañas largas y también oscuras, más esos hermosos ojos azules que me atraían tanto al igual que esas rosas azules que robaban mi atención...
Su rostro la nieve, sus ojos la Luna... Recuerdos surgieron en mi mente, más un corazón curado apareció trás su llegada.
La primera impresión que me dió fue "increíble" cómo siempre me sorprendí como un niño, él me habló, diciéndome "Noé se mi escudo" ante ello me negué, pero quería acompañarlo, sin dudar me uni a él como un aliado, no me gustaba que sea de esa forma... Y me refiero a que siempre creé saber todo y aún así no se lo contaba a nadie, eso me molestaba quería saber que le pasaba o que le había pasado, pero nunca quiso que sepa de su pasado.
Quería saber todo de él, como él ya sabía todo de mi, en realidad no sabía todo de mi pero aún así... Me hubiera gustado saber y haber podido ayudar a Vanitas cuando más necesitaba de alguien...
Viví y luche a su lado, con apenas mis 19 años de edad... Vaya ni siquiera sabía su edad, si que soy un idiota, nunca me atreví a preguntar, es decir ¿Por qué me interesaría su edad?.
En ese entonces me hubiese gustado preguntar.
Estábamos en otro lugar, estaba con Vanitas y ví a ese malnomen llamado "Naemia" que recolectaba y robaba los nombres de los demás vampiros pertenecientes a la luna carmesí.
— ella es la ayudante de la muerte, la primera hija de la luna carmesí, ella es el malnomen de la reina
Me sorprendí ante lo dicho y sin dudar le creí.
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