𝐩𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝➪𝘴𝘵𝘶 𝘮𝘢𝘤𝘩𝘦𝘳

ᴛʜʀᴇᴇ༞ ᴅᴏ ʏᴏᴜ ᴡᴀɴᴛ ᴛᴏ ᴅɪᴇ

Kimberly saltó a su coche, un sentimiento de culpa se amontonaba en la boca de su estómago. Se sentó en el asiento del conductor, encendió el coche y alcanzó el teléfono que estaba junto a la palanca de cambios. Recorrió los contactos hasta que llegó a un número memorizado.

"¿Hola?"

"La práctica se retrasó. Tatum está en camino a buscarte".

Un suspiro cansado vino del otro lado de la línea. "Son más de las siete". Dijo, Kim podía escuchar una creciente desesperación.

"Está bien. Tatum debería estar allí pronto. Te veré en su casa. Voy a ir a Blockbuster y tomaré una película. Estaba pensando, Tom Cruise en All The Right Moves. Recuerda, si lo pausas justo, se puede ver una imagen clara de su pene". Se burló, sacando su coche del estacionamiento y comenzando a bajar por el camino.

Sidney negó con la cabeza. "Sí, lo que sea." Kim esbozó una sonrisa tranquilizadora que deseaba que Sidney hubiera visto. "Llega pronto." Con eso, Sidney colgó.

Se inclinó para colocar el teléfono de la casa en su lugar, pero volvió a sonar en sus manos. "Kim, ¿quieres salir de una vez?"

"Hola, Sidney"

Su rostro se puso pálido, y movió el teléfono de un oído a otro. "Oh, hola. ¿Quién eres?" Preguntó, mientras paseaba por la sala de estar.

"Dímelo tú."

Su voz era suave, casi repugnante. Sidney miró a un lado, tratando de ubicarlo. Sonaba casi distorsionado.

Ella frunció el ceño. "No tengo ni idea." Podía escuchar una inhalación profunda.

"Una noche aterradora. Con esos asesinatos es como si se tratara de una película de terror o algo parecido".

Sidney dejó salir el aliento que no sabía que había estado conteniendo, sonríe. "Randy, te has delatado. ¿Llamas desde el trabajo? Kim va hacia allí". Explicó, arrodillándose en el sofá de cuero marrón.

"¿Te gustan las películas de terror, Sidney?"

Sidney se rió, siguiendo el juego. "Me gusta lo que haces con tu voz, Randy. Es sexy". Estalló un alboroto estático.

"¿Cuál es tu película de terror preferida?"

La chica puso los ojos en blanco, burlándose. "Oh, ya sabes que no veo esas tonterías".

"¿Por qué no?"

Sidney se puso de pie, paseando. "Porque todas son iguales. Un asesino acecha a una actriz de grandes pechos, que siempre sube por la escalera, cuando debería escapar por la puerta principal". Hubo una pausa y se mantuvo un silencio constante.

"¿Estás sola en casa?" La voz finalmente comenzó de nuevo.

Sidney puso los ojos en blanco y se rió. "Randy, que poco original eres. Me decepcionas".

"Tal vez sea porque no soy Randy".

La voz tranquila se transformó en una exclamación burlona y el rostro de Sidney palideció.

"E-Entonces, ¿quién eres?" Ella tartamudeó, repentinamente congelada en su postura.

"La cuestión no es quién soy. La cuestión es dónde estoy".

"¿Dónde estás?"

"En el porche de tu casa".

Sidney traga saliva, finalmente saliendo de su trance conmocionada y empujándose hacia la ventana al lado de la puerta principal. "¿Y por qué me llamas desde el porche?"