•Pesadilla•

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Llegue a su casa,
Pensé que no estaba sola,
así que espere un rato y nadie salió, busque la llave debajo del tapete y me dirigí a su habitación.

Vi que por debajo de la puerta de su baño se pintaba un charco rojo escarlata.

Estaba cerrada,
La maldita puerta estaba cerrada.

No encontré la llave,
Toque la puerta,
Tantas veces que me sangraban los nudillos.

Llame a Camilo,
Pero no podía esperar más y derrumbe la puerta.

Estaba tendido,
más pálido de lo que alguna vez podría haber estado.
Dos cortes verticales,
Un exacto en cada muñeca.
y un maldito "lo siento"
Escrito en la pared blanca,
Casi indescifrable.

Mi siempre sonriente amigo,
Mi Paolo.

No pude cerrarle los ojos,
No pude acercarme.

Salí de la habitación.

Al llegar Camilo,
Solo pude abrir la puerta,
Las pisadas de sangre advertían lo peor.

Camilo me dio una mirada,
que esos brillantes ojos achinados,
no harían jamás.

Corrió,
Abrazo el cadáver,
Como si no lo pudiera dejar ir.
Como si no quisiera que se fuera jamás.

Nos sentamos a su lado,
Viendo su alma irse.
y una despedida en silencio acabo con todo lo que quedaba.

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Mis queridos Paolo y Camilo, espero que esta pesadilla sea solo esto y nada más.
Camilo resiste.
Paolo para ya de herirte.
Los amo,
Es más los adoro,
Mantenganse unidos.


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