Me, Myself & I || JeongMi

Capítulo 28

Capturó mi labio inferior con una dulzura única, tan diferente a los demás besos. Inconscientemente, subí mis manos hasta su cuello. Justo cuando estaba por responderle el beso, el fuerte timbre retumbó por todo el campus ¡Qué injusto!

De golpe se separó de mí, pronunció algunas palabras y asentí con la cabeza. Después desapareció corriendo por los jardines, pero mi estado de estupefacción era tan grande que ni siquiera entendí lo que dijo.

Sacudí un par de veces mi cabeza, aún no lograba creer que me había dicho eso. Seulgi "No tengo sentimientos" Kang había aceptado que le agradaba.
Tomé mi bolso y busqué entre todo el desorden que había dentro hasta localizar mi celular, miré la hora. Aún tenía cinco minutos para llegar a clase a tiempo.

Me puse de pie y me sacudí eliminando cualquier rastro de tierra o césped de mi short para después caminar hacia el edificio y entrar a clases.

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—¿Y qué paso con la llamativa Jeongyeon? —la voz de Joy retumbó en mis oídos.

—Su despertador no sonó y se quedó en casa —dije sin prestarle mucha atención.

—De todos modos, siempre te ves hermosa —me volteé para verla ¿Y qué pasó con su novia?

—¿Nos vamos? —la voz de Mina evitó que le contestara.

—Claro —respondí fingiendo entender.

Caminamos hacia el estacionamiento después de que Mina y Joy se cansaran de repudiarse con la mirada, lo que me indicaba que mi plan iba a la perfección.

—Gracias —reí —Me salvaste.

—¿Te salvé? —entrecerró sus ojos —Si tan solo hace unas semanas eran la "pareja perfecta" —hizo una voz aguda que me hizo soltar una carcajada.

—Era pura fachada —le dije entre risas —Ella de un día a otro me dejó por Seulgi—mentiría si dijera que no me dolía —Pero bueno... —arrastré las palabras y me di la media vuelta —Nos vemos luego —di apenas dos pasos cuando escuché nuevamente su voz.

—¡Oye! Dijiste que terminaríamos hoy el trabajo de Física —giré nuevamente para poder verla.

—¿Cuándo? —la verdad no recordaba haberle dicho eso.

—Hoy —dio unos cuantos pasos hacia mí —En la mañana, en el jardín —eso era lo que no había entendido, es comprensible estaba en shock —Por favor Jeongyeon... no me hagas arrepentirme de lo que te dije.

—No —alargué —Tú eres la culpable, pasas de prácticamente gritarme "te odio" en la cara a "me agradas" —imité su voz —¡Estaba impactada!

—No te dije "me agradas" te dije que comenzabas a agradarme —aclaró —Todavía no cantes victoria —dijo burlonamente.

—Mira Myoui... —amenacé —No te pases de lista.

—Ya, ya, ya... —repitió —¿Sí lo terminaremos hoy? —regresó al tema principal. 

—Está bien —accedí —Pero tendrá que ser en mi casa —hice una mueca de desagrado.

—¿Sigues molesta? ¿Por qué no quieres en mi casa? —metió sus manos en sus bolsillos.

—No, no es eso —nada sería mejor que permanecer más tiempo fuera de mi casa —Pero mi madre está en esos días del año en que finge preocuparse por mí.

—¿Finge?

—Así es —acomodé mi cabello —En fin... ¿En mi casa?

—Te sigo —dijo sacando sus llaves para después caminar hacia su motocicleta.

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Entramos a mi casa y ésta parecía vacía. Más bien, estaba vacía.

Seguramente mi madre estaba en la oficina trabajando, como siempre. Me dejé caer en uno de los sillones de la sala y ella se sentó a mi lado.

—Linda casa —dijo recorriendo todo el lugar con la mirada.

—Gracias — sonreí. 

Comenzamos con la guía, ya era poco lo que faltaba. Ya terminaba el encadenamiento de Mina conmigo, cosa que no era muy buena. Después de todo, habíamos avanzado mucho. Jihyo perdería la apuesta... si es que aún la recuerda.

—Casi toda la semana estuviste en mi casa, ¿Tus padres no te dicen algo? —preguntó entre risas.

—Seguramente mi padre sí me regañaría —sonreí con melancolía —Pero mi mamá no —subí los pies al sillón —Ni siquiera se da cuenta si estoy aquí o no.

—¿Y tu padre? —dijo sin entender muy bien.

—Él falleció cuando yo tenía nueve años —le expliqué —Y desde entonces mi madre se encarga de la empresa que ambos tenían, por eso se la pasa metida en su trabajo.

—Jeongyeon—se escuchó la voz de mi madre entrando a la casa.

—En la sala —respondí.

—¿Tú sabes de quién es la motocicleta que está afuera? —entró a la sala y creo que descubrió quién era la propietaria de dicho vehículo. Mina se puso de pie y después yo lo hice.

—Myoui Mina—dijo educadamente tendiendo su mano hacia mi madre como saludo. Ella la miró de pies a cabeza, mientras que yo rogaba por dentro que no hiciera o dijera nada descortés.

—Bae Joohyun —dijo dándose la vuelta ignorando por completo el saludo de Mina, dejándola con la mano en el aire.