sipnosis

844 134 30
                                    

— ¿Quiere comprar un Alpha sumiso? — levantó una ceja dejando su libreta en el "mostrador" — es como si pidiera un perro que no ladre

— aún así hay perros que no ladran — le mire detallando un tatuaje pequeño en forma de serpiente en su cuello — le pagaré bien — dije antes de agitarle la pequeña bolsa llena de diamantes, su expresión cambio y se quedó viendo la bolsa

— tengo uno algo extraño ahora que lo pienso — murmuró y baje la bolsa — es algo cobarde así que creo se dejará hacer cualquier cosa, ¿lo quiere para su celo?

si

— quisiera ver lo que comprare primero —sonreí sin gracia y el se volteó para tomar unas llaves de la pared

— sígueme — dijo antes de cruzar una cortina y comenzar a bajar unas escaleras, le seguí atenta a cualquier sonido extraño

¿a quien quiero engañar?, todo aquí es extraño

me guió hasta llegar a unas celdas con barrotes de metal, casi todas estaban vacías, ehg...huele raro aquí

raro de mal

paro bruscamente frente a una celda, tocó un interruptor al lado de esta y una luz se encendió en el techo

— este es Ian — sonrió y volteo a ver hacía la celda — sal — dijo y a los segundos salió de un rincón oscuro un chico de cabello negro con la cabeza gacha, su ropa estaba sucia y el también un poco

creí que no era en serio cuando me dijeron que había un mercado negro en la manada que vendía personas....

— ¿qué edad tiene? — pregunté mirando al chico que apretaba su camiseta entre sus manos en signo de nerviosismo

— tiene 20 años, en agosto cumple los 21 — contesto encogiéndose de hombros, es menor que yo — ¿eres virgen? — pregunto a Ian y el asintió suavemente en respuesta — eso aumenta su precio — soltó haciendo que rodará los ojos

vi a Ian prestar más atención a nuestra conversación disimuladamente

— comprare a ese Alpha — le dije a el hombre con determinación ganando una sonrisa de su parte

— una Omega comprando un Alpha — murmuró mirando a Ian — el no habla mucho, no se sorprenda si permanece callado

— aja — conteste y le di la bolsa de diamantes — necesito que me lo de ahora mismo

Abrió la celda haciendo que Ian retrocediera unos pasos, tomó unas esposas

— no le ponga eso — la mirada de los dos se poso en mi al escucharme decir eso

— ¿qué tal si simplemente lo envío a donde vive y ya? — pregunto y asenti soltando un suspiro, mire a Ian antes de retomar mis pasos a la salida

— lo quiero hoy —  dije y salí sin esperar respuesta de su parte























































































Hola, algunas cosas sobre esta historia

No hay mates ni almas gemelas destinadas

Lo compro una Omega. Si

Lo demás lo descubrirán con forme avancen en la historia

(Derechos de autor)

Y ya, si te esta gustan mi historia te invito a que me sigas y estés pendiente de mis actualizaciones

_Abrazos. Mar 🌊 💗

GrietasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora