Acto V ~ Olvido

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La mesa estaba casi puesta, la luz de los últimos rayos del sol alumbraban de forma calida y reconfortante aquella sala que hacía de comedor, había sido un día caluroso y precioso y auguraba a ser una noche mucho más espléndida.

Al centro un florero de cristal con cuatro lirios blancos decoraban la mesa, su olor inundaba el lugar.

Con cuidado casi milimétrico se cercioró de colocar los tres platos perfectamente alineados con las copas, los cubiertos y los manteles individuales, al terminar de alejó un par de pasos y sonrió alegre por poder admirar su buen trabajo

Miró una vez vez más por el enorme ventanal, los rayos del sol casi ocultaban por completo, supo lo que significaba así que corrió hasta la cocina que estaba inundada del olor del pollo con papas inspiró para deleitarse con el aroma una vez más y de inmediato se apresuró para tomar la botella de vino y apagar el horno, salió de la cocina con la botella en mano hasta colocarla sobre la mesa, sonrió feliz cuando miró el sol ocultarse finalmente

La puerta de la entrada se abrió y de inmediato corrió hasta el recibidor, sintió el aire ligeramente frío y agradable chocar contra su rostro y la vista le alegro el corazón de inmediato, una amplia sonrisa apareció en su rostro

-Zeke!!

El rubio la miró y le devolvió la sonrisa casi con la misma emoción, él había vuelto de la guerra una vez más, sano, salvo y victorioso

-Gracias al cielo...

Dijo en un susurro mientras se acercaba hacía él y él hacía ella, ambos no dejaban de admirarse, él lucía su pulcro uniforme del ejercicio como siempre y ella... él definitivamente no podía dejar de perderse entre las curvas que formaba su cuerpo cubierto por un hermoso vestido de flores, era lindo y casual, nada ostentoso o elegante pero sin duda hacía resaltar su belleza natural, llevaba el cabello atado en un moño, sus labios estaba teñidos de un suave naranja y sus pestañas rizadas cubiertas por una ligera capa de máscara, su rubor natural la hacía ver adorable, tanto que Zeke no pudo resistirse sin pensarlo más y cuando la tuvo lo suficientemente cerca dejó caer la pesada maleta que cargaba y tiro de su muñeca para apresarla del moño en su cabello y plantar un deseoso beso en sus delicados labios que claramente ella correspondió con gusto

Poco a poco el roce de sus bocas se volvió más feroz, más lujurioso, Zeke, con una de sus manos recorría por completo su espalda bajando hasta su cadera y con la otra soltando sus moño haciendo que sus ahora despeinados mechones castaños cayeran por su espalda, el compás de sus bocas indicaba por completo la necesidad y el deseo que ambos habían tenido que soportar debido a la distancia pero esa noche esa lejanía se había despejado y nuevamente tendrían libertad para amarse mutuamente

El beso se detuvo cuando el oxígeno faltó, el la miró casi con amor verdadero, se veía hermosa, sus labios estaban rojos he hinchados por el apasionado beso, sus ojos estaban ligeramente llorosos y el rubor en sus mejillas era aún más notorio

-Te ves hermosa

La castaña sonrió y miró al piso conmovida por el halago

-Gracias... ven, te prepare la cena

Ella cerró la puerta de un solo golpe y luego lo tomó de la muñeca para dirigirlo hasta el comedor, él sonrió, siempre se comportaba de forma tan inocente cuando estaban juntos eso era lo que lo enamoraba de ella

-Vaya... te quedó hermoso, no debiste hacer todo esto, de seguro tardaste demasiado

Dijo cuando ambos cruzaron el umbral del comedor

-Lo que sea para ti

Dijo sin dejar de sonreír ambos se miraron nuevamente con dulzura

-Ven siéntate

𝕰𝖑 𝕬𝖗𝖙𝖊 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝕿𝖗𝖆𝖎𝖈𝖎ó𝖓~ZekeHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora