𝐓𝐡𝐞 𝐛𝐥𝐚𝐜𝐤 𝐰𝐢𝐧𝐠𝐞𝐝 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 [𝐆𝐞𝐧𝐦𝐮𝐢]

La Descendencia De Los Angeles Caidos

-mientras los ángeles comían alegremente dentro de la casa, eran observados por 3 ángeles de alas negras-

Crees que algún día les dirán la verdad? -la de ojos violeta miró a su amigo de cicatriz con algo de molestia-

No lo creo, los ángeles solo juzgan no desmienten las cosas -dijo con serenidad-

Y nosotros somos los malos de la historia-chasqueo la lengua con fastidio, se le hacía difícil escuchar a aquellas personas que fueron como su familia mintiendo sobre la existencia de su especie-

Ya sabes como son los ángeles -rodó los ojos sin darle importancia levantándose de aquella rama para estirarse un poco- mejor vamonos, no creo que quieras seguir escuchando a tus lindas hermanitas

-los dos se pusieron a volar pero se detuvieron al ver que la de ojos azules no se movía de su lugar, solo miraba la escena con tristeza-

Vamos aoi, no te desanimes -dijo con una sonrisa tranquilizadora el de cicatriz jalando del brazo con delicadeza a la de ojos azules para que empezará a volar-

Sin ti no nos vamos así que quita esa cara y sonríe, porque al fin somos libres de las cadenas qué nos ataban a los mundos -sonrió levemente la de ojos violeta tomando la otra mano de la de ojos azules firmemente-

-soltó un suspiro y sonrió levemente-si lose solo que es algo triste saber la verdad

-los tres ángeles emprendieron marcha a su "hogar" hablando de cosas triviales y haciendo una qué otra broma-

Realmente son muchas cosas que procesar -el de ojos azules caminaba con sus amigos a la escuela mirando el cielo con aburrimiento, aquello que le habían dicho sus mayores anoche realmente no le traía del todo confianza, algo le decía que no decían la verdad, se le hacía difícil de creer que aquellas personas tan amables solo insinuaban a las personas a hacer el mal-

Si bueno, hay muchas cosas que son difíciles de creer y estas son de esas -respondió el pelirrojo con los brazos detrás de su cabeza-

Y tienen toda la razón para no creerlo -la voz femenina hizo qué los 4 adolescentes se sobresaltaran, voltearon a ver atras encontrándose con las chicas de alas negras, solo que estas ahora no eran visibles pues estaban escondidas, a su lado se encontraba un pelinegro de cicatriz qué los miraba sin interés-

-todo se mantuvo en silencio, los ángeles realmente no sabían que pensar o decir por las cosas comentadas la noche anterior por sus mayores-

No somos como les contaron y menos insinuamos a las personas a cometer pecados -sentenció el de cicatriz con el seño fruncido cruzando los brazos-

Como es Que -el rubio no pudo terminar de hablar pues fue interrumpido por la de ojos azules-

Los estábamos vigilando anoche, queríamos saber que se iban a inventar las virtudes para imcubrir a su Dios

Y porque deberíamos creerles? -respondió el de mechas azules preparándose para darles una paliza si no le daban una buena razon-

Porque es la verdad -dijeron al mismo tiempo una voz grave y una voz femenina detrás de ellos, al voltearse quedaron perblejos, era su maestro, tomioka Giyyu y estaba acompañado de una chica..-

N-nezuko? -el pelirrojo parece que casi le da un infarto pues se resbaló siendo atrapado por el de pelo largo-

Hola, hermano. -saludo la de ojos rosados con una sonrisa-

Nezuko-chan! -se lanzó a abrazarla el rubio, abrazo el cual ella esquivo haciendo que el rubio callera de cara al suelo-

-al levantar su mirada se encontró con la de su maestro de artes, uzui tengen quien lo veía con una cara juzgadora arqueando una ceja-

Donde estuviste!? -dijo el de mechas azules sacudiendo a la chica la cual rápidamente se mareo-

A las virtudes ni a dios les gusta ver a ángeles rebeldes cerca de sus subordinados -respondió la de ojos violeta alejando a nezuko de inosuke-

Exacto así que largo -el de cabello albino cruzo los brazos mirando al maestro y estudiantes pertenecientes a los rebeldes-

Tanta amenaza somos para ustedes como para que nos alegen de los demás? -gruñó el de cicatriz parándose enfrente del maestro mirándolo amenazante-

No nos agradan los rebeldes -respondió fulminante-

Lo que no les agrada es que los demás sepan la verdad, la verdad detrás de su querido Dios -el otro maestro se puso enfrente del de cabellos albinos dejando detrás de él a él de cicatriz para protegerlo-

Deberían agradecer qué no los mandamos para el infierno -gruñó mirando mal a su compañero de trabajo-

Inténtelo -respondió el de cicatriz mirándolo fulminante- el es mío -respondió apuntando a él de cabellos largos qué se sobresalto por lo dicho- no importa cuantas veces le borren la memoria, el destino y su curiosidad siempre nos vuelven a unir

Debieron quedarse en tokio por el bien de los demás -dijo ya molesto el albino-

Por el bien de los demás? Lo dices como si fuéramos una amenaza -cruzo los brazos la de ojos violeta-

No dejaremos a nuestros amigos y menos a nuestra rebelión Uzui, deberías saberlo ya a este punto, no importa cuando ángeles manden a la tierra nosotros siempre estamos un paso adelante y ustedes son los que perderán al final -respondió la de ojos azul caminando al albino y apuntandole a su frente- qué lo que tienes ahí arriba no te queda de decoración

Y esto tampoco -dijo la de orbes rosadas dándole una patada en las partes bajas a él albino- deberían tener huevos para enfrentar la situación, ya no somos niños ni amigos, somos enemigos y al final el que va a caer es el de poco cerebro -dijo con una sonrisa escalofriante para luego hacer una seña con la mano-  vámonos

-el albino se aguanto el grito qué quería soltar retorciendose de dolor mientras los rebeldes se iban-

-zenitsu se reía de su superior, tenían una buena relación, tanto como para reírse de las desgracias del otro-

-los otros solo estaban perplejos por lo que acaba de pasar-

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Espero que les allá gustado, perdón por no haber actualizado en toda la semana