Capitulo XXXVII

32 3 0
                                        

- Amoor, ya estamos en casa, deberías haberte venido, no veas que risa con las peques. ¿Amor? Ey qué haces ahí en el suelo, ¿Eliot bien?
- Hugo a intentado suicidarse
- ¿Cómo?
- Me ha llamado Sam, ha sido muy raro todo
- ¿Y Eliot?
- Lo trae Sam
- ¿Pero que ha pasado?
- Por lo que me ha contado Sam, el niño ha ido a despertarlo para comer y no se despertaba y ahí pues se ha desatado todo
- Joder Eva, ¿cómo estás?
- Mal, no entiendo nada
- Tendrá una explicación
- No creo es imbécil
- Eva, tendrá una explicación y te la dará a su debido tiempo
- ¿Seguro?
- Claro que sí
- ¿El padiatra de las niñas?
- Mira le han vuelto loco con sus cosas, hablar no hablarán pero no veas los ruiditos y todo, tenían al centro de salud encantado
- Me alegro de que por lo menos ellas estén bien
- Eliot estará bien
- No lo sé Diego, debe ser duro ver a su papá así. A ti te pasa algo y yo me muero
- No te morirías, lucharias por sacar a nuestros niños adelante
- Acuesto a las niñas y espero contigo al enano
- No, déjalas ahí en la cuna, no te vayas de aquí
- Está bien
- Gracias.- Espere muy nerviosa a que llegase el pequeño, cuando lo vi entrar por la puerta lo abracé y no pude soltarlo.- ¿Tu estás bien de verdad?
- Si mama
- Eva me lo subo a duchar, cambiar y tal, ¿si?
- Si, Adiós pequeño
- Hasta luego mami
- Eva
- ¿Está mal?
- Le hicieron un lavado de estómago, le van a dejar en observación y lo llevarán a psiquiatría
- Es imbécil, lo lleva siendo desde que lo conoci y no tiene pinta de cambiar
- Eva, eso no es todo. Mezclo pastillas con alcohol y dejó una nota
- ¿Una nota?
- A nombre de Eliot, te la he traído. Creo que solo tú deberías leerla. Me subo a ayudar a Diego, si necesitas que baje me pegas una voz
- Gracias

Respire varias veces antes de abrir aque papel doblado a la mitad en el que ponía Eliot, me armé de valor para leerlo no me apetecía nada.
"Hola pequeño, soy Hugo papá, se que no soy el mejor padre del mundo, ni si quiera nos conocemos y bueno quería hablarte un poco de mi, para que por lo menos tengas un buen recuerdo del que era tu padre.
Te hablaré del día se tu llegada al mundo, ese día me enteré que tu madre estaba con otro señor, aún que eso da igual ya que yo la cagué mucho antes y no éramos novios. Ese día fue el mas feliz de mi vida, tenía una razón para ser feliz y algo que me uniría a la única mujer que he amado en mi vida.
Pensé que nos veríamos pronto, pero una jueza decidió dejar a tu mamá en estados unidos donde habías nacido, hasta que ella terminase la carrera.
Tu mama decidió casarse con aquel señor y bueno al poco llegaron tus hermanas, pero ahí no me voy a meter no soy así.
Pensé ir a verte a estados unidos un millón de veces, pero el trabajo no me dejaba, siempre me necesitaban en distintas localidades de España, tengo un trabajo bastante importante, cuando desaparece gente papi es el que tiene que ir a ayudar para buscarlos y coordinar la situación.
El caso es que estoy siendo un egoísta pequeño, yo quiero a tu mamá y me molesta verla feliz y eso no está bien.
Abrí los ojos en el juicio el otro día me comportaba como uno de los novios de mi madre conmigo y eso jure no repetirlo si alguna vez tenía un hijo.
Esto no lo sé remediar, no puedo volver hacia atrás, quiero que me perdones y que sigas visitando a la abuela siempre que mama te de permiso.
Te quiero hijo, se super feliz
Atte: Papá, Hugo
Pd: Dile a mami que la quiero y que sea feliz"

Mire la carta y dude si romperla o no, no sabía muy bien que hacer o cómo reaccionar. Cuando quise moverme mi niño me tiraba de la camiseta y me miraba con los ojos grandes como el gato con botas

- Dime precioso
- ¿Le puedo hacer un dibujo a papá?
- Si
- ¿Y se lo llevamos?
- Ya veremos
- Con un regalo
- Venga te bajo las hojas y las pinturas
- Vale, ¿mama tu también estás triste?
- Si cariño
- ¿Por qué?
- Porque tu papá ahora está malito, y la abuela Ana lo tendrá que cuidar
- Iba a venir hoy a cenar la tía Annie
- Tu no te preocupes cielo, podrás ver a la tía Annie
- Vale mama. ¿Entonces puedo dibujar a papi?
- Puedes hacerle el dibujo que quieras Eliot, ponle un mensaje bonito también cielo, que vea lo bien que escribes
- Vale mami
- ¿Pintas enano?
- Si titi, es un dibujo para papi
- Que bonito
- Síii
- Diegoooo
- Dime cielo
- ¿Podemos hablar en m cocina?
- Si. Dime pequeña
- Voy a llevar a Eliot a ver a su padre
- Eva
- Es su padre Diego
- No es eso
- Entonces
- ¿Tu crees que un hospital es lugar para un niño de 5 años?
- Si, si tú estuvieras en la situación de Hugo, yo llevaría a los 3, a si que en cuanto acabe el dibujo me lo llevo
- Vale

Deje que el niño pintase, mientras escribí a Ana, avisandola de que iría con el niño, quería llevarle un dibujo a su papá, ella me dijo sin problemas. Cuando terminó, fuimos al hospital, pasamos por la tienda para comprar a su papá un peluche de un oso y después subimos a la planta. Nada más girar el pasillo, estaba Ana esperando a entrar parecía estar dentro el médico. Cuando nos vio saludo de lejos y el peque fue hacia ella.

- Abuu
- Hola cielo, ¿que traes?
- Un regalo para papá
- Ahora en breve nos dejan entrar pequeño
- Me ha traído mamá
- Estás preciosa Eva
- Gracias, tu no te quedas atrás
- Doña Ana, está despierto y dentro de lo que cabe bien, pueden pasar
- Gracias
- Mami, vamos a ver a papá
- Si cielo, pero despacito

Dos mundos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora